Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
María José Carrero
Jueves, 10 de marzo 2016, 01:49
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
En apariencia, sus 77 años son imperceptibles. En el ánimo, también. Pero la procesión va por dentro. Feli Palomino está llena de achaques. «Tengo las dos caderas operadas, con prótesis, soy diabética insulinodependiente, mírame las manos, llenas de artrosis... Me duelen todos los huesos y ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.