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Hay más de 200 patologías diferentes.
«Soy el ejemplo de que sí, el cáncer sí se cura»

«Soy el ejemplo de que sí, el cáncer sí se cura»

Los avances en la lucha contra las enfermedades oncológicas se dan de forma tan lenta que cuesta percibir los enormes progresos que se han logrado en las últimas dos décadas. Pero son reales: más de la mitad de los pacientes logra vencer ya la dolencia

Fermín Apezteguia

Sábado, 6 de febrero 2016, 23:23

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No nos engañemos. Cuesta escribir en positivo sobre el cáncer, sobre las más de 200 diferentes patologías que en realidad conocemos con ese nombre, cuando esta misma semana se ha sabido que uno de cada tres españoles morirá por ellas; y que en los hombres representan la primera causa de fallecimiento en España, por encima de las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, es posible y también necesario.

Sería injusto no reconocer que los avances de la ciencia de las últimas dos décadas han posibilitado que el panorama de la enfermedad ha cambiado de manera drástica. Sería inaceptable no admitir que el estigma que pesaba sobre la enfermedad ha comenzado a desaparecer y que a la mayoría de los pacientes ya no le cuesta reconocer abiertamente que lucha contra un cáncer. Nadie duda de que queda mucho camino por recorrer cuando se están diagnosticando más de 215.000 nuevos casos al año; pero sería de necios no celebrar que el 60% de todos ellos logra superarlos.

Una mujer con una muy mala experiencia frente a la enfermdad pidió en un foro de Internet que, por favor, alguien le respondiera sincera y fundadamente si el cáncer tenía cura. En su casa, había sido testigo de los estragos de estas patologías con un tumor pulmonar, otro de cerebro y un tercero de estómago. Ahora, le había tocado al nieto de una amiga, un pequeño duende de cuatro años, aquejado de un cáncer en el cuello. Su buzón de correos se llenó de respuestas como ésta: «Tengo 30 años y con 16 me diagnosticaron una leucemia linfoblástica. El mundo, mi mundo de adolescente, se derrumbó; pero decidí luchar. Porque de eso se trata, de una lucha cara a cara con esta espantosa enfermedad. Hoy han pasado casi catorce años y, como ves, estoy aquí, escribiéndote estas palabras. No tengo ninguna secuela, no sigo ningún tratamiento y hace ya cinco años que me dieron el alta total. Lo más importante para mí es que tengo un hijo de siete años, totalmente sano, una vida plena y normal. Es decir que sí, sí se cura».

El mensaje, en cualquier caso, más positivo que se puede ofrecer sobre cualquier dolencia es el más objetivo, según resume el presidente de la Fundación Leucemia y Linfoma, el oncólogo José María Fernández Rañada. Las que siguen son diez evidencias de que el cáncer es vencible; diez argumentos que tratan de mostrar la otra cara de la enfermedad, esta semana que se ha celebrado el Día Mundial del Cáncer.

La clave. Los avances tanto en terapias como tratamientos dieron un paso de gigante cuando en 2003 se logró descifrar el genoma humano, que abrió las puertas a lo que el jefe de Oncología del hospital de Cruces, Guillermo López-Vivanco, denomina «medicina de precisión». La posibilidad de modificar el comportamiento de determinadas proteínas permite ajustar la medicación a las necesidades terapéuticas del paciente, y evitar también muchísimos efectos secundarios como caída del cabello, diarrea y esterilidad.

Pequeñas conquistas.El tumor de páncreas no figura entre los más comunes, pero sí entre los que mayor mortalidad arrastran. En el 90% de los casos se diagnostica tarde. Sin embargo, el hospital del Mar de Barcelona trabaja en un cambio de estrategia terapéutica, que permitirá alargar el tiempo de supervivencia en un 20%. La idea consiste en atacar no las células cancerosas, sino el tejido que rodea el tumor pancreático, lo que los especialistas denominan estroma. Los resultados de las pruebas con ratones merecieron su publicación en 'Cancer Research' y la investigación sigue avanzando.

Niños. El diagnóstico que mayor impacto genera en las familias es el de un cáncer infantil. También en este caso, la supervivencia se ha multiplicado por dos en los últimos veinte años, hasta el punto de que un 80% de los pequeños afectados acaba superando la enfermedad en el plazo de uno o dos años. «El cáncer en los niños está más cerca de la esperanza que del drama», señala el jefe de la Unidad de Oncología Pediátrica de Basurto, José María Indiano Arce.

Prevención. La experiencia ha demostrado que un tercio de todos los cánceres puede prevenirse mediante la adopción de medidas que están al alcance del ciudadano. Media hora de actividad física, una alimentación equilibrada basada en los patrones de la dieta mediterránea y el control de la obesidad alejan el riesgo de sufrir enfermedades oncológicas. Según la Organización Mundial de la Salud, el sobrepeso está relacionado con los tumores de esófago, colon y recto, mama, endometrio y riñón. Está demostrado que frutas y hortalizas protegen frente a muchos tipos de cánceres.

Abandone el tabaco y evite el alcohol. Un 22% de las muertes anuales por cáncer están directamente relacionadas con el consumo de tabaco y hasta un 70% de los tumores de pulmón, también. El humo del cigarrillo favorece además la aparición de lesiones cancerosas en el esófago, la laringe, la boca, la garganta, los riñones, vejiga, páncreas, estómago y cuello de útero. También se sabe que el riesgo aumenta con el consumo de alcohol y muchísimo más si se bebe en exceso y se es un fumador empedernido. Dejar la bebida reduce el riesgo de cánceres de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto y mama.

Frente al cáncer de pulmón. La mortalidad asociada a los tumores pulmonares continúa descendiendo en la Unión Europea, gracias a los mejores resultados que se están logrando con los varones. El último informe comunitario, presentado el año pasado, confirma una reducción parcial del 26% para los varones en comparación con el año 2009. Un grupo de científicos alemanes y estadounidenses trabaja en el diseño de una vacuna contra el cáncer de pulmón, piel y de colon.

En busca de la cura. El presidente Barak Obama ha anunciado que la Administración estadounidense aspira a encontrar la cura contra el cáncer. Los científicos saben bien que no será fácil dar con los talones de Aquiles de más de 200 enfermedades conocidas, pero existen cada vez más razones para el optimismo. El arsenal terapéutico contra las enfermedades oncológicas se verá reforzado en los próximos años con una nueva familia de fármacos capaz de provocar una respuesta del sistema inmunitario para aniquilar las células rebeldes que causan el cáncer. La inmunoterapia ya está dando buenos resultados frente al cáncer de piel y se tiene depositadas grandes esperanzas en ella para tratar los cánceres de pulmón, hígado y riñones.

La fuerza del cariño. «¡Pocos fármacos han demostrado un beneficio tan importante contra el cáncer de mama como vivir en pareja!». Lo dijo el reconocido oncólogo Javier Cortés, jefe del servicio del hospital Vall dHebron, tras constatar que las mujeres casadas o con pareja tenían hasta un 20% más de posibilidades de superar la enfermedad. Ese porcentaje sube incluso un 7% más entre las que sufrieron una metástasis. El trabajo fue el resultado del seguimiento de 550.000 mujeres durante 20 años, entre 1990 y 2010.

Una buena noticia para las mujeres. El tumor más frecuente en la mujer, el de mama, es también el que mejores resultados terapéuticos aporta, al menos en nuestro medio. La tasa de supervivencia con un diagnóstico precoz ha aumentado tan «drásticamente en las últimas décadas» que según la Organización Mundial de la Salud, en un informe del pasado octubre, en los países occidentales se logran tasas de superación que oscilan entre el 80% y el 90%.

Una buena noticia para los hombres. Una investigación de la Universidad de Medicina de Harvard concluye que tener un orgasmo al día reduce en un 22% el riesgo de cáncer de próstata. Además de favorecer el sueño y mejorar la salud cardiovascular, la eyaculación permite eliminar células viejas, que son más propensas a volverse cancerosas. Estas conclusiones son el resultado de un trabajo realizado con 32.000 hombres sanos de 20 a 49 años, a los que se pidió que contaran las veces que eyaculaban al mes. Un matiz final: la masturbación aporta el mismo beneficio preventivo que la búsqueda del orgasmo a través del acto sexual en pareja.

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