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Un recién nacido en una revisión médica.
"¡Este bebé no trae manual de instrucciones!"

"¡Este bebé no trae manual de instrucciones!"

Dos sociedades científicas editan el manual 'Guía para padres', que permite desenvolverse con criterios de lógica y prevención en los primeros años de vida de un hijo

Fermín Apezteguia

Domingo, 1 de marzo 2015, 01:41

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Uno comienza a sentirse padre o madre de verdad no cuando nace su primer hijo. El momento clave llega el día en que se regresa a casa del hospital y se descubre que el bebé no trae manual de instrucciones. Que nadie te ha explicado que lo más grande que te ha podido dar la vida va a cambiártela hasta convertirse en tu mayor fuente de preocupaciones. Las primeras, que se presentan como un auténtico alud, parecen ser las más grandes del mundo, pero en realidad uno descubre que con el tiempo los problemas crecen con los años. Pero esos primeros días en que todo el mundo quiere enseñarte a ser el mejor padre o madre del mundo resultan caóticos. A duras penas sabes dar el pecho, preparar un biberón resulta una odisea y tampoco distingues un llanto de hambre de otro de frío o sueño. A tí, te gustaría dormir sólo un ratito más, pero la gente se empeña en hablarte de dermatitis y cólico del lactante, cuando ni siquiera tienes tiempo para resolver la urgencia más inmediata que es aprender a cambiar un pañal sin mancharte.

La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y la Asociación de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) han editado una completa 'Guía para padres' en la que se abordan aspectos muy diversos, que van desde la urgencia con que debe acudirse al médico y si debe interrumpirse la lactancia por un tratamiento de la madre; a otros más cotidianos, como si es mejor duchar o bañar a la criatura. El documento incluye amplia información en formato pregunta-respuesta sobre cuestiones que conforman el 40% de las consultas pediátricas. Muchas de ellas podrían evitarse. Las webs de las dos sociedades cientíticas promotoras de la iniciativa permiten descargarse el manual, que puedes obtenerlo pinchando el pdf que se adjunta. La guía se divide en cinco capítulos, de los que hemos extractado algunas cuestiones.

Nutrición pediátrica: los dos primeros años de vida

El mejor alimento que una madre puede dar a su hijo recién nacido es la leche materna. "Contiene todo lo que el bebé necesita", le protege frente a enfermedades y "los beneficios se extienden también a la madre". La leche materna previene a los niños de catarros, diarreas, meningitis, asmas, alergias, obesidad e incluso del infarto. A la madre, le ayuda en el control del peso y le permitirá evitar anemia, depresión postparto, hipertensión arterial, osteoporosis y cánceres de mama y ovario. La lactancia se recomienda mantenerla, como mínimo, durante seis meses y extenderla hasta los dos años con comidas complementarias.

Salud del niño: el cólico del lactante

Aparece entre la segunda y cuarta semanas de vida y desaparece habitualmente de manera espontánea a los seis meses de vida. Se desconoce su causa, pero sí se sabe que se manifiesta con "un llanto inconsolable e intenso", que se da más por la tarde y por la noche. El bebé se revuelve y se le enrojece la cara. Es una complicación que da mucha lata a los padres. La buena noticia es que la gran mayoría de niños que lo sufren "están sanos y tienen un crecimiento correcto".

Cuidados de la piel: heridas y quemaduras leves

Lo mejor que puede hacerse para tratar una herida leve es limpiarla "con suero fisiológico a chorro o en su defecto con agua y jabón", con el fin de "eliminar los restos de materia orgánica, sangre y jabón". Olvídese de darle pómadas y cualquier otro tratamiento, salvo que se lo indique su pediatra. Pueden provocar reacciones por hipersensibilidad y sobreinfecciones. Ante una quemadura leve de la piel, actúe de manera similar. Enfríe la zona con agua fría y aplique apósitos estériles o gasas mojadas en agua fría. Después limpie la lesión con suero fisiológico o agua y jabón. Cuando deje de doler aplique una crema cicatrizante. Su farmacéutico podrá indicarle cuál. Si el daño afecta a más del 1% de la piel, consulte con su médico.

Dolor y patología respiratoria: asma infantil

El asma es una enfermedad pulmonar crónica, que se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias inferiores. La patología se anuncia con síntomas como ahogo o dificultad para respirar, tos, pitidos o ruidos en el pecho que se llaman sibilancias y sensación de opresión o tirantez. Tiene una base genética. En muchos niños, los síntomas desaparecen con la madurez del aparato respiratorio. En otros, requerirá un tratamiento pautado por el pediatra.

Otras consultas: la enuresis nocturna

La enuresis nocturna es un trastorno tan frecuente que afecta aproximadamente al 16% de los niños de 5 años y de un 1% a un 3% de adolescentes y adultos. Orinarse en la cama es algo que "no siempre cura sin tratamiento ni en el momento oportuno". Lo peor de esta situación es que puede producir ansiedad y falta de autoestima en el niño; y dificultar sus relaciones sociales. Existen tratamientos muy eficaces, que no tienen por qué ser obligatoriamente con fármacos. Si la enuresis persiste después de los cinco años o reaparece después de seis meses sin hacer acto de presencia debería ser consultada con el especialista. Este es un trastorno frecuente y "aunque no es grave, puede repercutir de forma negativa en la vida del niño y sus emociones".

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