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Los duendes de madera son un calendario, pero pueden ser lo que el niño quiera.
Cinco juguetes para Navidad que no verás en televisión

Cinco juguetes para Navidad que no verás en televisión

Los juegos inspirados en métodos pedagógicos como Waldorf o Montessori permiten el correcto desarrollo físico y mental del niño, sin renunciar a la diversión

Sergio Eguía

Jueves, 1 de diciembre 2016, 17:34

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Es la pregunta universal y tú también te la habrás hecho recientemente. ¿Qué les compro a los pequeños de la casa estas navidades? Y hasta puede que hallaras la respuesta tras el inevitable bombardeo de anuncios en televisión y unos cientos de páginas de los catálogos de las grandes superficies. Aunque con los niños gritando 'quiero eso, y eso y eso también' más que aclararnos, el panorama se pone cada día más complicado. ¿Y si cambiamos el paso? ¿Y si por una vez huimos de la moda, del superhéroe o dibujo animado de la temporada y volvemos a los juguetes reales? A los que no se producen en serie, a los que enseñan algo a nuestros hijos, a los que -ahora que miramos tanto al Norte- serán los juguetes de la Navidad entre holandeses, daneses, suecos, noruegos y finlandeses... .

¿Y si volvemos a pensar como nuestros abuelos para engancharnos a un futuro que en otros países ya es presente? Estos son cinco ejemplos de juguetes 'diferentes', juegos libres que siguen los dictados de los reputados métodos pedagógicos Waldorf o Montessori. Hace pocas fechas, echábamos una mirada a cinco opciones tecnológicas, hoy vamos a cosas más sencillas, también más adecuadas para niños más jóvenes, incluso bebés. El uso que se le dé al juguete irá variando con su edad y encontraran nuevas formas de disfrutarlo según crecen.

«En ocasiones pensamos que los niños lo pasan mejor jugando con lo que se anuncia en televisión. Pero eso no es cierto», recuerda la bilbaína Iciar Cirarruista. Junto a su hermana Begoña dirige Alupé, una tienda online especializada en juguetes que estimulan el correcto desarrollo de los niños. «Está claro que los niños se encaprichan de lo que ven en televisión, especialmente del merchandising de sus personajes favoritos de ficción. Y, seguramente, la Navidad es el peor momento para negarles esos caprichos. Pero, ¿por qué no atender ese deseo más comercial con un pijama, un estuche o una mochila, por ejemplo?» De hecho, Cirarruista recomienda que nos hagamos tres preguntas antes de elegir el regalo.

- ¿Qué va a aprender el niño con ese juguete?

- ¿De qué material es?

- ¿Deja margen a la imaginación del niño?

«Son la clave para distinguir un buen juguete de otro que no lo es. Por bueno nos referimos a esos juegos que ayudan al niño a descubrir el mundo, que estimulan sus sentidos, que le obligan a imaginar Nosotras defendemos que un simple palo es mejor juguete que un muñeco capaz de llorar, hablar y andar. Éste se lo da todo hecho. Juego cerrado. Ningún margen para la imaginación y el aprendizaje... Y eso no es lo que buscamos para nuestro hijos».

Cinco opciones para unas navidades diferentes

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