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Marta Fdez. Vallejo
Viernes, 24 de junio 2016, 02:12
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El conflicto en la enseñanza vasca está más cerca. Los sindicatos no lograron ayer el compromiso firme del Gobierno vasco «de que no aplicará» el decreto del Ejecutivo central que obliga a aumentar las horas de clase a los profesores y retrasa la sustitución de las bajas al décimo día. Las centrales ELA, LAB, Steilas, CC OO y UGT reiteraron, tras la reunión con representantes de Educación, que mantendrán las huelgas y «fuertes» movilizaciones anunciadas para septiembre a las que han sumado la convocatoria hoy de concentraciones en los colegios y frente a las delegaciones del Gobierno vasco de los tres territorios para protestar por «los recortes» que suponen esas medidas de ahorro del PP.
«Más allá de buenas intenciones y el esfuerzo por aplicar el decreto de la manera menos lesiva, el Gobierno vasco no garantiza que no vaya a aplicar los recortes», lamentaron los cinco sindicatos de la enseñanza unidos en la batalla contra el incremento de la jornada lectiva de los docentes. Las centrales hicieron esa valoración conjunta tras la reunión que mantuvieron ayer con directivos de Educación y después de que el Gobierno de Iñigo Urkullu haya expresado su intención de acatar la sentencia del Tribunal Constitucional que obliga al Ejecutivo autonómico a cumplir el decreto estatal que incrementa las horas lectivas semanales de los profesores, de 23 a 25 en Primaria y de 17 a 20 en Secundaria. El Ejecutivo del PNV adelantó la pasada semana que asume la decisión judicial porque, en caso contrario, estaría cometiendo «un delito de prevaricación».
Apoyo de la escuela pública
Los sindicatos reiteraron ayer que «si se incrementasen las horas de clase a los maestros y se endurecieran las condiciones para realizar sustituciones «se destruirían miles de puestos de trabajo y se multiplicarían las cargas de trabajo, lo que pondría en peligro la equidad y la calidad educativa». Calculan que se podrían llegar a perder 3.000 empleos en la enseñanza.
Durante la reunión de ayer, los representantes de los trabajadores emplazaron al Ejecutivo vasco a que «de ninguna manera» lleve a cabo esas medidas de ahorro que ordenó el PP en el año 2012 y que Euskadi decidió no aplicar al considerar que invadía sus competencias. Pero no obtuvieron el compromiso que esperaban. «En ningún caso aceptaremos los recortes que afecten a la pérdida de puestos y aumento de las cargas de trabajo ya sea porque el Gobierno vasco aplica íntegramente el decreto y la sentencia del Constitucional o porque lo haga de manera parcial o menos lesiva». Amenazaron con emprender una dura batalla. «Mientras que el Gobierno no garantice que las nuevas medidas no tendrán ningún efecto mantendremos las movilizaciones y huelgas anunciadas para septiembre», unas protestas que han comenzado hoy con concentraciones en los centros escolares y ante las delegaciones e Educación.
La agrupación de padres y madres de alumnos de la escuela pública vasca, Ehige, manifestó ayer su apoyo a la lucha que han emprendido los profesores en rechazo al incremento de sus horas de atención directa a los alumnos. «No aceptamos ninguna medida que suponga la reducción de los recursos de personal en la escuela pública y nos oponemos a unos recortes que dificultarán la mejora en nuestros centros», señalaron los portavoces de Ehige.
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