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John Nash.
Trágico adiós de una mente maravillosa

Trágico adiós de una mente maravillosa

El matemático y premio Nobel de Economía John Nash y su mujer fallecen en un accidente de tráfico en Nueva Jersey

mario villar

Domingo, 24 de mayo 2015, 15:53

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Una mente privilegiada, pero golpeada durante años por la esquizofrenia. John Nash pasará a la historia como uno de los matemáticos más brillantes del siglo XX, pero para el gran público será siempre el atormentado inspirador de la película Una mente maravillosa. El genial matemático, premio Nobel de Economía en 1994, falleció junto a su mujer el pasado sábado en Nueva Jersey (EE UU) al estrellarse el taxi en el que viajaban. Según los primeros detalles, el conductor del automóvil perdió el control al tratar de adelantar a otro vehículo y en el choque murieron Nash, de 86 años, y su esposa Alicia, de 82 (de origen salvadoreño).

La pareja salió despedida del taxi a causa del impacto, por lo que parece que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. El chófer fue rescatado del vehículo y trasladado con heridas que no amenazaban su vida al hospital universitario Robert Wood, en la localidad de New Brunswick.

Nash estaba considerado como uno de los grandes cerebros matemáticos de las últimas décadas. Su tesis doctoral, en 1951, incluyó ya buena parte de sus aportaciones, entre ellas el llamado equilibrio de Nash. Una de las cartas escritas por un profesor en apoyo de su entrada en el programa de doctorado en Princeton decía únicamente: «Este hombre es un genio».

El matemático recibió el Nobel de Economía por su Teoría de los Juegos y su carrera y su lucha contra la esquizofrenia fueron inmortalizadas en Una mente maravillosa, protagonizada por Russell Crowe y que en 2002 se hizo con cuatro Oscar. «Aturdido... Mi corazón está con John y Alicia y la familia. Un matrimonio asombroso. Mentes maravillosas, corazones maravillosos», reaccionó a la noticia el actor australiano.

Problemas mentales

Más allá de ese genio matemático, Nash era conocido por el gran público sobre todo por una vida marcada por las enfermedades mentales. Hijo de un ingeniero eléctrico y una maestra, nació en 1928 en Bluefild, en Virgina Occidental (EE.UU.) y rápidamente se distinguió por su capacidad intelectual, obteniendo becas para estudiar en el Carnegie Institute of Technology de Pittsburgh y luego en Princeton. Allí, publicó con sólo 21 años su conocida tesis, que disparó su fama entre la comunidad académica, y le llevó al prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT).

En paralelo, las turbulencias comenzaban en su vida personal, con un breve romance del que nació un hijo en 1953 y, según una biografía, con varias relaciones homosexuales y un arresto por exposición indecente. En 1957, Nash se casó con Alicia Lardé, una investigadora de origen salvadoreño, y al poco tiempo sus problemas mentales comenzaron a empeorar.

Le diagnosticaron esquizofrenia en 1959 y el matemático pasó largas temporadas hospitalizado. Fue tratado con terapia de descargas eléctricas, huyó por un tiempo a Europa y perdió años pululando por los pasillos de Princeton en medio de la paranoia y teorías de conspiración en su contra. En 1963 se separó de su mujer que, sin embargo, siempre se mantuvo a su lado y que en 1970 se lo llevó a vivir a su casa, donde poco a poco comenzó a superar la enfermedad.

Nash consiguió volver a dar clases y en 1994 recibió el Nobel de Economía por los descubrimientos que había hecho décadas antes. Un año después, Sylvia Nasar publicó un perfil sobre el matemático que luego amplió en el libro A Beautiful Mind. Una mente maravillosa que se apagó el pasado sábado.

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