Llegan a Euskadi 'la mosca' y otras cinco drogas de diseño nuevas en España

El año pasado, el Laboratorio de la Dependencia -centro de referencia en Euskadi en el análisis de sustancias estupefacientes y psicoactivas- realizó un total de 5.586 análisis 3.549 cualitativos, para determinar el tipo de droga y su composición, y 2.037 cuantitativos, para establecer el grado de pureza o concentración de agente activo, un 45% más que el año anterior. Entre los 2.610 decomisos, se detectó la presencia de estupefacientes en 2.220. Las sustancias más frecuentes fueron el cannabis y el hachís, seguidos por la cocaína y las anfetaminas. Sin embargo, destaca el notable incremento de las conocidas como 'smart drugs' o drogas de diseño que se ha producido durante el último año con respecto a 2015. Mientras que las drogas 'clásicas' han retrocedido un 10% entre los alijos intervenidos, las sintéticas han experimentado ese mismo porcentaje de crecimiento. La procedencia de estas sustancias de diseño es a menudo un misterio, ya que muchas veces se 'cocinan' en otros países y pueden conseguirse por Internet, no por los cauces convencionales, si no en la llamada web profunda (deep web), esa parte de la red solo accesible para los iniciados.

«Además de la dificultad que entraña la identificación de estos nuevos compuestos, para los que el Laboratorio de Sanidad desarrolla procedimientos y protocolos de análisis específicos en colaboración con otras instituciones españolas y europeas, hay que destacar la potencial peligrosidad de estas sustancias, cuyos efectos sobre el organismo humano son aún desconocidos en la mayoría de los casos», ha subrayado hoy el Delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier De Andrés, que ha presentado en Donosti los datos del trabajo realizado por el Laboratorio de la Dependencia de Sanidad en Euskadi en 2016. Asimismo, ha recalcado que las seis sustancias nuevas descubiertas en este laboratorio, que suponen un «alarmante incremento», eran «absolutamente desconocidas en España» y están constituidas por «compuestos químicos y sintéticos complejos» cuyos efectos a largo plazo en la salud «aún son desconocidos».

Peligrosas hasta en dosis bajas

Por su parte, los responsables de Ai Laket!, un colectivo de usuarios y exusuarios de distintas drogas que trabajan por la reducción de riesgos en el consumo -aclaran las dudas de los interesados y realizan análisis de muestras para que el consumidor no se lleve sorpresas desagradables- coinciden advertir de los riesgos que tiene probar estas sustancias de nuevo cuño. «Casi no hay ni información de algunas de ellas, con el peligro que ello conlleva. Sobre todo, porque, muchas veces, actúan a dosis muy bajas, lo que puede ocasionar disgustos», indican. Según explican, el incremento de nuevas sustancias interceptadas en Euskadi el año pasado forma parte de la tendencia al alza experimentada en los últimos tiempos, ya que cada año se 'descubren' del orden de un centenar de principios activos nuevos en Europa. «Aparecen y desaparecen con rapidez -afirman-. Según se van legalizando unos, aparecen otros. Es como una carrera».