La rectora de la UPV advierte del escaso avance de las vocaciones técnicas entre las alumnas

La señal de alarma la lanzó Educación con el último estudio del Instituto Vasco de Evaluación. «La desigualdad entre hombres y mujeres en el tipo de estudios que eligen es muy acusada y no varía», incidían. En la última década se mantiene una misma proporción: la tasa de titulación en grados, másteres y doctorados en ciencias, matemáticas y tecnología en las jóvenes vascas de entre 20 y 29 años es cercana a 18 por cada mil féminas, veinte puntos más baja que la de los varones. «Habría que poner en marcha medidas que potencien la titulación de las mujeres en estos ámbitos», recomendaban los expertos del IVEI.

Los últimos datos de matriculación avalan esa radiografía. En la UPV hay más alumnas de grado, un 53%, que de estudiantes varones. Únicamente las especialidades de ingeniería química y telecomunicaciones, entre todas las carreras técnicas, tienen un reparto equilibrado. En el resto de titulaciones relacionadas más del 70% de las plazas las ocupan los chicos.

Trabajar con los colegios»

Las campañas para atraer a estudiantes de Bachillerato las desarrolla cada facultad. Todavía no hay muchas iniciativas. Balluerka detalla que la Facultad de Informática, por ejemplo, procura que sean solo alumnas y profesoras las que se encarguen de presentar el grado a los estudiantes durante las jornadas de puertas abiertas. Balluerka coincide con el IVEI en que hay que mover ficha. «Hay que trabajar de forma conjunta entre la Universidad y los centros de enseñanza para fomentar vocaciones técnicas entre las chicas, ya que la elección se hace en Bachillerato al optar por una modalidad: científica, tecnológica, humanidades... Los colegios deben animar a las alumnas a elegir estudios técnicos», aconseja.

En los títulos de ciencias de la salud ocurre lo contrario. La proporción es de ocho alumnas por cada diez estudiantes y la brecha ha ido a más en los últimos cursos. Este año en los grados de Odontología, Fisioterapia y Medicina suman 91 varones frente a 251 mujeres. En los posgrados, másteres y doctorados de especialidades sanitarias las féminas ocupan el 70% de las plazas.

La rectora explica que la mayor demanda de grados de las mujeres se centra, además de en títulos de la salud, en los relacionados con la enseñanza, trabajo social, comunicación... con una inserción laboral menor. Las tituladas que encuentran empleo con más facilidad son, de hecho, las ingenieras, según datos de Lanbide.

Entre los profesores hay mayor equilibrio, pero disminuye a medida que avanza la carrera profesional. La mayoría de los catedráticos son hombres, más del 76%. Únicamente el 20% de las investigadoras principales de los equipos de la UPV son mujeres. Balluerka recuerda que en el Plan de Igualdad ya se recogen algunas medidas para facilitar que las docentes asuman puestos de responsabilidad, a los que deben renunciar mucha veces «por la maternidad». En las convocatorias para ayudas a proyectos científicos, se conceden puntos por que la responsable sea mujer. La rectora subraya que la distancia también «es muy grande» en los cargos universitarios. Sólo dos de cada diez directores de departamento son mujeres.