«Un gesto puede arruinar una relación que iba bien»

Como punto de partida, la especialista apuntó la conveniencia de adoptar ante cualquier reunión de trabajo «una actitud abierta, cálida y relajada». Para conseguir ese objetivo, hay que jugar «con la posición del cuerpo, la mirada, el contacto visual... Nunca se puede descontextualizar un gesto. Tengo que mantener el contacto visual, pero con una sonrisa para que no se tome como una amenaza». En el éxito de una negociación son claves elementos no verbales como la apariencia y la gestualidad. «Aunque el discurso y la presentación estén muy bien preparados, si no consigues seducir a la otra persona, lo demás no llega».

Ceder el paso y el manejo del tiempo propio y ajeno forman parte de esa comunicación no verbal. «Si llegas tarde a una reunión, puedes estar diciendo que eres el jefe, o que desprecias al otro, o que eres un desorganizado... También hay que tener en cuenta las distancias personales, que dependiendo del momento y de la cultura pueden interpretarse de una u otra manera. El lenguaje no verbal no es universal al 100%. La sonrisa es universal, pero cada cultura la usa de un modo distinto. Los orientales la usan para comunicarte que te están escuchando, pero no significa que estén de acuerdo contigo, como ocurre entre nosotros». Si conocemos poco el lenguaje no verbal, Baró advirtió de que conocemos menos aún «la imagen que transmitimos» a través de nuestros gestos y actitudes.

La marca digital

«La página que más se ve en internet de tu marca digital es siempre la de los resultados de la búsqueda de Google», explicó por su parte Iñaki García, responsable de márketing digital de Lin3s, firma bilbaína que lleva la comunicación en las redes del Guggenheim Bilbao, el palacio Euskalduna y el Azkuna Zentroa. «Es importante cumplir todos los requisitos de Google porque va a ser la primera página que mucha gente vea de tu sitio».

«¿Qué es lo primero que hay que hacer en márketing digital de un espacio arquitectónico singular?», preguntó al público. Dio tres alternativas: ¿un análisis de las palabras de búsqueda por las que llega la gente a tu web, banners o tener un amigo en Google? «Lo que hay que hacer es un plan de analítica digital, con objetivos, indicadores y la segmentación de públicos», respondió. García habló en su charla de proyectos en los que él ha participado y destacó la importancia de los «recursos de calidad», como un Bilbao interactivo en 3D que su empresa ha hecho para la Diputación de Bizkaia.

En la web del Guggenheim, explicó, hay una sección específica para la gente que quiere planear su visita al museo y, «a partir de la interacción en esa sección y sin que nos manden ningún dato, podemos ir segmentando a los usuarios y facilitarles información y ofertas a su medida». Además, «hemos hecho unos recorridos virtuales en el Euskalduna con herramientas de Google». Una vez que el público entra en contacto contigo, el siguiente objetivo es «fidelizarlo». El nexo común de los tres espacios en los que centró su intervención es Bilbao. «La marca digital de la ciudad es importante. Está mejor que hace unos años, pero tiene margen para mejorar», indicó García.

El broche final a Innova Bilbao 2016 lo puso Xosé Castro, dinamizador de las jornadas y presentador de televisión, con un monólogo cargado de humor e ironía.