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e. c.
Jueves, 8 de octubre 2015, 18:19
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El espectacular atasco se produjo el pasado 6 de octubre en el acceso a Pekín, y el motivo del colapso fue la vuelta de millones de personas a sus hogares tras la semana de vacaciones por la fiesta nacional, del 1 al 7 de octubre. El motivo: unas obras tras el peaje que generaban un cuello de botella, reduciendo los carriles a menos de la mitad.
Las autoridades calculan que unos 750 millones de personas (cerca de la mitad de la población de China) se trasladaron con sus coches con motivo de estas fechas. Todos coincidieron a la hora de volver, por lo que el control de la autopista de entrada a la capital del gigante asiático no pudo soportar tal intensidad de tráfico, pesea disponer de 50 carriles de circulación.
Las autoridades chinas prevén que puedan pasar unos días antes de que la vía recupere la normalidad. El mes pasado, con motivo de un atasco similar, los conductores fueron 'recompensados' con un concierto improvisado en carretera, realizado por un cuarteto de cuerda.
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