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Jueves, 1 de octubre 2015, 01:41
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Después de ver las facturas del grueso de la población española, se puede establecer una especie de lista en la que se detecta con facilidad cuáles serían los puntos más negros de estas economías domésticas. El mayor consumo de energía en los hogares españoles se lo lleva la calefacción, con el 47%, seguido de los electrodomésticos (19,4), el agua corriente sanitaria (18,9), la cocina (7,4), la iluminación (4,1), el standby (2,3) y el aire acondicionado (0,8). Del gasto que generan los electrodomésticos, el frigorífico supone el 30,6%. Le siguen el televisor (12,2), la lavadora (11,7), el stand by (10,7), el horno (8,3), los ordenadores (7,4), el lavavajillas (6,1), los congeladores (6,1), la secadora (3,3) y otros (3,5).
Climatización
Se necesitan unos 23 grados para estar cómodos en invierno, pero una sensación térmica similar se puede conseguir con 21 en un hogar bien aislado. Por ejemplo, con medidas efectivas de aislamiento logramos un ahorro de entre 50-100 euros por año. Si las ventanas no son aislantes y herméticas, podemos perder hasta el 30 % del consumo total en climatización. Mal asunto.
Habría también que instalar sistemas de doble acristalamiento de calidad y vigilar con atención que no haya rendijas o filtraciones de aire. Con estas mejoras se economiza entre 30 y 80 euros al año. Bajar las persianas y cerrar las cortinas por la noche dan otros 30 euros de ahorro. Fácil. Controlando la temperatura se conseguiría bajar la factura de 50 a 100 euros al año.
Tampoco es raro ver como se hace un mal uso de los radiadores: si se tapan con cortinas, muebles o repisas de madera, dificultamos la correcta difusión del aire. Hay que mantener despejada la fuente de calor para aumentar su rendimiento y con ello evitaríamos pagar 40 euros cada año. Otra medida básica es aprovechar el sol del invierno abriendo persianas y cortinas entre las 9 y las 15 horas y cerrándolas el resto del día, lo que permitiría restar otros 20-40 euros de la factura eléctrica.
En verano hay que hacer justo lo contrario para evitar que entre el sol y el calor suba mucho el consumo de aire acondicionado en caso de usarse. Los colores claros en las cortinas y persianas son más eficientes para reflejar el calor. Por humildes que sean, haríamos mal en subestimar estas sencillas medidas, ya que nos permiten no despilfarrar 30-50 euros por año.
Si se tiene aire acondicionado, una posibilidad para bajar el gasto es combinarlo con ventiladores y tener el termostato algo más alto. Es muy importante limpiar la unidad de aire en el exterior y mantenerla separada de la pared al menos medio metro para que sea eficiente.
Electrodomésticos
El frigorífico es al que debemos prestar más atención porque está funcionando todos los días del año y supone el 30% del recibo de la luz. Miremos bien el consumo en kilovatios/año y los litros de volumen y evitemos los extras como dispensadores de agua y hielo en la puerta, puesto que este capricho supone un 20% más de gasto. Con un frigorífico de la máxima categoría se ahorraría entre 90 y 140 euros al año.
Con la lavadora, la medida más útil es lavar en agua fría, puesto que el 90% de la energía que consume se emplea en calentar el agua: un ciclo a 90 grados gasta cuatro veces más que uno a 40º. Y en la cocina, podemos usar el calor residual siempre que sea posible (apagar el horno o la olla exprés antes de que acabe la cocción), tapar las ollas para llegar antes al punto de ebullición y, con la vitrocerámica, usar siempre recipientes de un diámetro más grande que la zona de calor. Con estos y otros hábitos sencillos economizaríamos hasta 100euros al año.
Standby, el ladrón 'silencioso'
Todos los aparatos enchufados en casa están consumiendo permanentemente, estén o no funcionando: la vitrocerámica, la bomba de calor o el aire acondicionado, la cafetera eléctrica, la televisión o los cargadores de teléfonos móviles... Son pequeños consumos 'silenciosos', pero de muchas horas y que, sumados, hacen que la factura suba innecesariamente.
Bajarse la potencia
La factura eléctrica se paga por: el consumo real de electricidad que se realiza y la potencia eléctrica contratada. Esta última parte existe siempre, aunque no haya nadie en casa y no haya gasto energético. Tras la Reforma Eléctrica del actual Gobierno, se ha aumentado lo que pagamos por esa parte fija correspondiente a la potencia contratada. Mal asunto para la clase media/baja.
Como rechazo a esa reforma y medida efectiva para ahorrar en el recibo de la luz, se lanzó la campaña "Bájate la potencia", promovida por organizaciones que defienden la eficiencia energética a ultranza.
Estos son los consejos básicos que todos/as deberían conocer para no dejarse tanto dinero en el consumo del hogar.
Iluminación:
-Usar bombillas de bajo consumo o LED: entre 70 y 120 euros.
-Instalar reguladores de potencia de luz: entre 40 y 80 euros
-Aprovechar la iluminación natural: entre 30 y 60 euros.
-Instalar sensores de presencia: entre 30 y 60 euros
-Colores claros en paredes, cortinas y persianas: entre 20 y 40 euros
-Evitar luces indirectas para actividades como leer o coser: entre 20 y 40 euros
-Apagar la luz cuando se sale de una habitación: entre 20 y 40 euros.
Electrodomésticos y cocina:
-Tener electrodomésticos de la máxima categoría energética: entre 90 y 140 euros
-Cocinar con olla a presión: entre 30 y 90 euros
-Secar la ropa al aire libre: entre 40 y 70 euros
-Lavar la ropa con agua fría: entre 30 y 60 euros
-Usar programas cortos y desactivar el programa de secado en el lavavajillas: entre 30 y 60 euros
-Emplear bolas de secado en la secadora: entre 15 y 30 euros
-Vaciar la bolsa de la aspiradora con frecuencia: entre 5 y 10 euros
-Evitar el secador de pelo: entre 5 y 10 euros
-No introducir comida caliente en el frigorífico: entre 10 y 30 euros
-Decidir lo que se necesita antes abrir la nevera o el congelador: entre 20 y 40 euros
-Mantener limpio el serpentín del frigorífico: entre 20 y 40 euros
-Uso inteligente del frigorífico (ubicación, descongelar dentro de la nevera, etc): entre 30 y 60 euros
-Cierre hermético de la puerta del frigorífico y mantenimiento de las gomas: entre 25 y 50 euros
Aparatos electrónicos
-Desconectar el standby de todos los aparatos: entre 50 y 100 euros
-Utilizar medidores de energía para controlar el gasto: entre 50 y 100 euros
-Uso responsable del ordenador (salvapantallas negro, apagarlo se está más de 30m fuera, etc): entre 20 y 50 euros
-Usar un portátil en vez de uno de mesa si no es herramienta de trabajo: entre 20 y 40 euros
-Ajustar las características de la pantalla del televisor: entre 10 y 20 euros
-Desconectar el cargador cuando no está en uso: entre 5 y 15 euros
Agua caliente
-Instalar un calentador solar de agua: entre 70 y 120 euros
-Usar cabezales de ducha eficientes: entre 15 y 30 euros
-Acortar el tiempo de ducha: entre 20 y 60 euros
-Reducir la temperatura del calentador: entre 10 y 20 euros
-Apagar el calentador cuando se esté varios días fuera: entre 5 y 15 euros
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