"El sexo debe comenzar y terminar en el bidé"

Los servicios de Urgencias, tanto hospitalarios como de la red de Atención Primaria, suelen atender durante los meses de verano "muchísimos más casos" de infecciones urinarias que el resto del año. Aunque no se lleva una estadística sobre la cuestión, la experiencia lo avala y se debe, en buena medida, según explica el experto, a que esta estación es tradicionalmente la época de mayor actividad sexual. Existen muchosmotivos que parecen explicar esta situación. Hay más tiempo libre, la convivencia es mayor, las parejas se desinhiben más y entre los jóvenes se da, además, un mayor consumo de alcohol.

Un centro privado de Madrid difundió ayer los resultados de una encuesta telefónica hecha a 2.400 personas, que concluye que más de un tercio de las mujeres sufre cistitis despues de mantener relaciones sexuales. Otros trabajos con mayor rigor científico, en los que se tienen en cuenta otras posibles causas de la enfermedad, apuntan a que más de la mitad de las mujeres sufrirá una infección urinaria de éste u otro tipo al menos una vez en su vida. "Lo más frecuente en la mujer es que después de las primeras relaciones se tenga un caso de cistitis. Si tiene usted una hija de 17 años en casa y le viene con una infección urinaria, no lo dude. La causa de la dolencia, mas que probable, es casi segura", afirma Franco.

La cistitis es una infección de las vías urinarias que se produce por la presencia de una bacteria, generalmente la "Escherichia Coli", que penetra en la vejiga y se adhiere a las paredes del tracto urinario. La uretra, que es el conducto por el que pasa la orina antes de salir al exterior, es en ellas más corta y esa circunstancia las hace más propensas a sufrir cistitis. Es por este motivo que los casos en varones resultan más extraños. Generalmente los hombres transmiten la infección y las mujeres la padecen, razón por la que un buen lavado de las partes íntimas, tanto ella como él, constituye una de las mejores manera de evitar la enfermedad.

Orina estancada

No es ése, sin embargo, el único motivo que las vuelve a ellas más vulnerables a la infección. El sexo femenino tiene una vejiga ligeramente más pequeña que el masculino. En unos y en otras, las ganas de miccionar aparecen cuando el órgano receptor de la orina se encuentra, más o menos, a un cuarto de su capacidad máxima. Esta condición fisiológica explicaría por qué las mujeres acuden al baño con más frecuencia que los hombres. Lo cierto, sin embargo, es que ellas tienen muchísima más capacidad de aguantarse sin ir al retrete; y la acumulación de "aguas residuales" favorece la aparición de cistitis.

Otro momento crítico en la vida de una mujer es el embarazo. El útero grávido empuja a la vejiga, lo que, como en el caso anterior, favorece la retención de orina y la consiguiente aparición de gérmenes. "Orina estancada, orina infectada", recuerda Ricardo Franco. El acúmulo de pis provoca ese mismo efecto en las mujeres de mayor edad, especialmente cuando las pérdidas les obligan ya a llevar compresas con regularidad.

Por suerte, aunque existen casos rebeldes, la mayoría de las situaciones se resuelven con un tratamiento antibiótico sencillo.