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El glaciar del Tour, casi sin nieve y aflorando el hielo negro, y el Mont Blanc al fondo a la izquierda.
Se derriten los glaciares de los Alpes

Se derriten los glaciares de los Alpes

Las malas condiciones de la nieve han obligado a cerrar temporalmente el concurrido refugio de Goûter en la ascensión de la vía normal al Mont Blanc. Dos guías de montaña vascos reproducen las pésimas condiciones en las que se encuentra el lugar

JUAN MANUEL SOTILLOS

Viernes, 28 de agosto 2015, 01:52

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Dos guías de alta montaña vascos acaban de regresar de los Alpes. Son Martín Elorza, que posteriormente ha volado a Ecuador, y Ángel Fernández. Coinciden en señalar que "los glaciares de los Alpes están, irremediablemente, en una regresión importante porque a la vista está". Lo han visto esta temporada, si cabe con mayor certeza por el extraordinario calor que está haciendo este verano.

El tan concurrido refugio de Goûter, instalado en la arista del mismo nombre -vía normal de acceso a la cumbre del Mont Blanc-, se ha visto en la necesidad y obligación de cerrar en varias ocasiones este verano ante el fatal estado de la nieve. Escribe Barrabés en su página web que "las condiciones en los Alpes, en general, están entre lo malo y lo horroroso. La práctica del alpinismo está restringida a lugares seguros".

A mediados de agosto se volvía a reabrir el refugio de Goûter (3.835 metros). La vertiente francesa por la ruta normal al gigante alpino, tal y como indica Barrabés: "Está siendo especialmente castigada, con desprendimientos constantes de bastante mayor magnitud de lo habitual en la Aiguille de Goûter que hacen muy peligrosa la ascensión, desaconsejada fuertemente por la Gendarmería de montaña". Y así, la alcaldía de Saint Gervais decidió cerrar el concurrido refugio de Goûter.

Primero se clausuró del 18 al 30 de julio por las malas condiciones de nieve, sin permanecer abierto ni siquiera una semana, Volvió a cerrarse hasta mediados de agosto. Aunque ahora esté abierto, recomiendan la mayor prudencia y asesoramiento en cada momento para conocer de muy primera mano la situación de la ascensión al Mont Blanc por la más transitada de sus rutas.

Martín Elorza tampoco quiso arriesgarse y esta temporada no ha subido al Mont Blanc: "La idea era intentar hacer cumbre, pero las pésimas condiciones en todo el macizo nos obligaron a desistir y a buscar ascensiones alternativas más seguras".

El guía hace hincapié en el excesivo calor que ha hecho este año en los Alpes. A primeros de julio comentaba que "hay que remarcar las altas temperaturas, poco habituales en esta época. No ha habido rehielo nocturno, por lo cual la nieve no ha estado en las mejores condiciones. El descenso del Weismiess por su ruta normal fue de los peores que recuerdo, con nieve muy podrida...". En el mismo sentido se refería el 25 de julio: "Esta semana de alpinismo que acabamos ayer ha sido muy buena en cuanto a meteorología, con cielos despejados todos los días, pero mala en cuanto a que sigue el excesivo calor y las condiciones la nieve y los glaciares no son muy buenas".

Igualmente señala el guía de montaña Ángel Fernández que "es increíble cómo está aquello. Enormes grietas y un glaciar en constante regresión. Recuerdo cómo estaba hace cuarenta años... Lo de ahora no tiene nada que ver", señala Ángel con tristeza.

Tanto Fernández como Elorza, que coincidieron en la misma zona de los Alpes, manifiestasn que "el glaciar del Tour está casi sin nieve y afloran el hielo negro. Esta ola de calor está haciendo muchísimo daño a los glaciares alpinos. Sin apenas rehielo nocturno, el calor es increíble y el hielo se funde... Los glaciares presentan un color oscuro y triste. Esperemos que baje la isoterma de 0º y la cosa mejore...".

Sin crampones a 4.000 metros

El tiempo se puso con el paso de los días más acorde con la temporada en los Alpes: "Por fin hemos dejado atrás el calor africano que derrite hasta las piedras". En su ascensión al Lagginhorn, de 4.010 metros, confesó que "es digno de reseñar que no fueron necesarios los crampones para alcanzar la cruz de la cima. Es la primera vez en todos los años que llevo guiando alpinistas en los Alpes que subimos una cumbre de 4.000 metros sin tocar nieve...".

Tampoco en otra ascensión alpina de Elorza, en este caso a la arista de Cósmicos: "La nieve que pisamos estaba blanda y no hizo falta colocarse crampones...". Y añadía: "Este año tan seco se están haciendo escaladas sin crampones en montañas que siempre han requerido su uso como el Cervino".

Ambos guías, muy experimentados, saben lo que prima la seguridad en la montaña. Si no se sube a un objetivo concreto, a ser posible, se cambia por otro que esté en mejores condiciones. Y si no, esperar a que lleguen tiempos mejores. A diferencia de otros años, Martín Elorza no ha subido este año al Mont Blanc: "Hasta ahora, por lo menos, no ha sido la mejor para la gran montaña, para el Mont Blanc". Y como profesional que es añade: "Este año no he acompañado a ningún alpinista a su cumbre y no me he quedado con ganas... La cosa ha estado fea-fea y la seguridad es lo primero". Todo ello da idea de cómo ha sido y está siendo la temporada en los Alpes, donde está claro que se derriten sus glaciares.

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