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Bizcocho de zanahoria en taza.
Después del 'cupcake' llega el 'mug cake'

Después del 'cupcake' llega el 'mug cake'

La última moda en la cocina es preparar bizcochos en las tazas de desayuno. En menos de un cuarto de hora tenemos un apetitoso bocado con que saciar nuestro ansia de dulce. Solos o en compañía. Y con un poco de maña, quedan de exposición

Julia Fernández

Martes, 9 de diciembre 2014, 17:54

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Caso 1. Está solo en casa. Es domingo por la tarde y llueve. Bajo las mantas y después de haber echado una reconfortante siesta, su estómago ruge. Pero no quiere un bocata de chorizo. Algo en su cerebro ha hecho click y lo que le apetece es dulce. ¿Unas onzas de chocolate? No. ¿Unas galletas de vainilla? Tampoco. ¿Un puñado de gominolas con pica pica? Menos. Lo que le pide el cuerpo es un bizcocho, con su chocolate, o sus frutos rojos, o su caramelo, o su... ¡Pero cualquiera se pone manos a la obra! Con la que se monta cada vez que quiere hacerse uno básico, de yogur, como el de la amama, para el desayuno.

Caso 2. Es sábado a mediodía y le llaman por teléfono. Unos amigos. Se han apuntado a una visita sorpresa y no ha sabido decir que no. Les invita a comer. Total, qué mas da hacer arroz para dos que para cuatro. Pero ¿y el postre? No se ve poniéndoles unas naranjas o unos tristes yogures desnatados. ¿La pastelería? Buff, no le apetece gastarse tanto, que estamos a final de mes y la cuenta, temblando. Tampoco le da tiempo para hacer ni unas tristes natillas, bastante tiene con ese 'risotto' de setas deshidratadas que se ha propuesto.

Caso 3. Es el cocinillas creativo de la familia. En la comida de este fin de semana le han propuesto que les sorprenda con... ¡el postre! Cuando a usted lo que se le da bien son los guisos. Bueno, recopila recetas de tartas pero... ¡Maldición! A su suegro no le gusta el chocolate. A su sobrino le dan alergia los frutos secos. Al cuñado solo le gustan las galletas con frutos rojos. ¿Y a usted? A usted lo que se le da bien es la tarta de zanahorias que todo el mundo aborrece. No puede hacer cuatro preparaciones diferentes y nunca ha hecho pasteles individuales.

Seguro que alguna vez le ha pasado algo parecido a alguno de los tres casos que acaba de leer. Sobre todo, el primero. Y seguro que también le ha dado pereza cacharrear en la cocina. Sobre todo, por la que se arma en el fregadero. Pues acaba de llegar la solución: los 'mug cake'. Se trata de bizcocho solo para uno que se hace en la típica taza de desayuno. No llevan más de quince minutos y apenas necesitan tiempo de horneado, basta con uno o dos minutos en el microondas para tenerlos listos.

Son la última moda en la cocina, aunque no son nuevos en absoluto. De hecho, según algunas versiones, son los antecesores de los 'cupcakes', pero en sencillo y menos cursi. A finales del siglo XVIII no existían las cápsulas de papel ni los moldes de silicona, así que los 'cupcakes' se horneaban en tazas ('cups', en inglés). De ahí, el nombre.

Rápidos y sin manchar mucho

Los 'mug cake' son más sencillos de hacer que los 'cupcakes' y hasta más económicos. El hecho de no tener que encender el horno es una ventaja. Tampoco hace falta manchar mucho. Si nuestra taza es lo suficientemente grande (a partir de 300 mililitros), se pueden hacer directamente en la misma en la que nos lo vamos a comer. No tendremos mucho que fregar, casi lo mismo que si nos tomáramos un café con leche.

Pero, sobre todo, los 'mug cake' son más rápidos. En un cuarto de hora tienes uno listo para comer. Entre otras cosas, porque parte de su éxito es echar y mezclar todos los ingredientes en la taza. Aunque para ello hay que asegurarse de que ésta es lo suficientemente grande como para que la masa deje, al menos, un tercio de la misma libre. Con la cocción, el bizcocho sube y puede desbordarse. Por eso, un consejo a tener en cuenta es usar otro recipiente para hacer la mezcla. No hace falta que sea muy grande. Basta un bol pequeño. Luego se rellena el 'mug' dos tercios y ya está.

Aquí te pillo, aquí te mato

Si eres un mañoso en los fogones, los 'mug cakes' no solo estarán ricos, sino que serán hasta bonitos. Tanto si le das apenas un toque instantáneo de creatividad (cacao espolvoreado, azúcar glas, ralladuras de cítricos, fideos de colores, etc), como si decides hacer cremas, 'frostings' y demás virguerías culinarias para dejar boquiabiertos a tus invitados. Eso sí, no son postres para hacer por la mañana y servir a la hora de comer. Lo suyo es elaborarlo y comerlo casi al instante, lo que coloquialmente podemos entender como un aquí te pillo, aquí te mato. ¿La razón? Que los cocemos al microondas y si reposan y enfrían demasiado, la masa acaba por secarse.

Aquí te dejamos siete recetas fáciles para iniciarte con los 'mug cakes', pero si te apetece investigar, la red está llena de recetas. Y si, además, te gustan los libros de cocina, podrás encontrar varios, la mayoría en inglés, sobre el tema. En castellano Libros Cúpula acaba de editar 'Mug cake', un pequeño ejemplar que cabe en una mano donde se recopilan una veintena de recetas con fotografías de Richard Boutin. La encargada de seleccionarlas ha sido Lene Knudsen, una joven ilustradora de moda, amante de la repostería que un día dejó su trabajo en la oficina para meterse en la cocina del conocido café-pastelería Rose Bakery de París. Ahora, plasma en pequeños libros su gusto por el diseño y los fogones.

Carrot 'mug cake'

Preparación:

En una taza echamos el huevo y el azúcar (moreno y vainillado). Lo batimos con un tenedor hasta lograr que se mezcle. Entonces, añadimos el aceite y seguimos removiendo. Una vez emulsionado, echamos la zanahoria rallada y lo mezclamos. Por último, vertemos la harina, la levadura y la canela. Lo removemos hasta obtener una masa algo compacta. Ponemos la taza en el microondas durante unos dos minutos a 900 vatios.

Una vez listo, preparamos algún glaseado para adornar (por ejemplo, con azúcar glas y unas gotas de agua, o queso de untar, o mantequilla) y, por último, colocamos un poco de ralladura de zanahoria para darle el toque final. Se come templado.

Financier de frambuesas

Preparación:

Mezclamos en una taza el azúcar, la harina, la almendra y la levadura. Le añadimos la clara de huevo y lo batimos enérgicamente. Debe quedar una masa suave y ligera. Echamos la mantequilla derretida y seguimos mezclándolo. Cuando está todo integrado, añadimos las frambuesas. Algunas las hundimos bien (sin revolver y con cuidado de que no se rompan) para que se repartan por todo el bizcocho. Otras las dejamos por encima para que quede bonito una vez cocido. Lo metemos en el microondas a 900 vatios durante un minuto y medio. Si se queda muy crudo, lo dejamos medio minuto más. Lo podemos servir con azúcar glas espolvoreado.

'Mug cake' de chocolate con corazón blando

Preparación:

Ponemos el huevo en una taza y añadimos el azúcar y la nata. Batimos muy bien y echamos el cacao, la harina y la levadura. Volvemos a mezclar y, sin dejar de batir, añadimos la mantequilla. Una vez que tenemos la masa lista, introducimos las pastillas de chocolate en el centro empujando bien hasta el fondo. Podemos poner una por encima para decorar, si queremos. Si usamos chocolate blanco, el contraste quedará muy bonito. Lo metemos al microondas durante un minuto y medio a 900 vatios. Se come caliente para encontrarnos el interior derretido, como si fuera un 'coulant'. Queda muy sabroso, aunque hay que tener cuidado con el tiempo de cocción para no pasarnos.

'Mug cake' marmolado con avellanas

Preparación:

Echamos el huevo en una taza y añadimos el azúcar. Batimos bien y añadimos la nata y las avellanas. Seguimos batiendo y vertemos la harina y la levadura. Cuando tenemos la masa formada, es el momento de echar la mantequilla fundida y remover de nuevo. Cogemos un tercio de esta mezcla y la ponemos con el chocolate derretido. Integramos todo bien y se lo añadimos a cucharadas a la taza. Con una brocheta metida hasta el fondo, hacemos un zigzag para que se mezclen un poco ambas masas y dé lugar al efecto marmolado. Un truco es coger otra taza, donde vayamos a darle la cocción y echar dos cucharadas de la masa blanca, una de la oscura, y así sucesivamente. Luego utilizaríamos la brocheta. Así nos aseguramos un efecto perfecto. Lo cocemos en el microondas durante un minuto y 45 segundos a 900 vatios.

Galleta de arándanos y chocolate blanco en taza

Preparación:

En una taza ponemos la mantequilla blanda, el azúcar y la yema. Lo batimos muy bien y echamos la harina. Una vez tenemos una masa más bien dura, añadimos los arándanos con cuidado y los hundimos bien, y rallamos el chocolate por encima. Lo metemos en el microondas durante un minuto a 900 vatios. Quedará un bizcocho compacto, pero blando. No tiene una textura de galleta, pero su saber sí lo parece. Además, al usar arándanos frescos conseguimos que quede más jugoso y el fruto explote en la boca. Lo recomendable es comerlo templado.

'Crumble' de avena y manzana

Preparación:

Por un lado preparamos la manzana. La ponemos en la taza donde lo vamos a servir, le añadimos la miel, la canela y un poco de agua. Lo ponemos en el microondas a 900 vatios durante un par de minutos. Mientras tanto, nos dedicamos al 'crumble': mezclamos la mantequilla derretida con la avena, la harina, el azúcar y las almendras con las manos. Quedará como una especie de arena. Una vez la manzana está cocinada, espolvoreamos el 'crumble' (la cantidad, al gusto, pero sin pasarse). Lo metemos otra vez al microondas a 900 vatios durante tres minutos. Hay que tener cuidado de que no se queme la manzana. Está en su punto cuando el cereal cruje. Se sirve templado.

'Mug cake' de pistacho y nubes

Preparación:

Echamos un huevo en la taza y añadimos el azúcar, la nata y la crema de pistacho (o del fruto seco que más nos guste). Este ingrediente se puede hacer en casa pelando el fruto seco al natural y triturándolo con un robot, unas gotas de agua y paciencia. Batimos bien con el tenedor hasta mezclarlo todo. Añadimos la harina y la levadura. Seguimos batiendo y, por último, echamos la mantequilla. Removemos bien y, después, echamos la nube en la masa. Hundimos trozos hasta el fondo y otros los dejamos por encima. Lo metemos al microondas durante un minuto y 40 segundos a 900 vatios. Servimos templado para que la nube no se vuelva a cuajar. Podemos decorar con polvo de pistacho por encima.

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