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La consejera de Seguridad niega el cierre de comisarías y arremete contra los sindicatos

Estefanía Beltrán de Heredia aseguró que la red de 25 comisarías "es estratégica para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos vascos"

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Domingo, 21 de septiembre 2014, 01:18

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La consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, negó ayer el cierre de comisarías en el País Vasco, así como su intención de hacerlo en un futuro. Acusó, además, a las centrales de «dañar» a la Ertzaintza al proyectar «una imagen absolutamente falsa» del Cuerpo.

La consejera aseguró que la red de 25 comisarías «es estratégica para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos vascos». «El centro de la estructura de la Ertzaintza es el elemento más cercano al ciudadano. No hemos cerrado ninguna comisaría. Empecinarse en decir lo contrario es faltar a la verdad», insistió.

Beltrán de Heredia aseguró que la «conflictividad sindical» en la Policía vasca se mantiene «desde el principio de la legislatura». «El primer día que accedí a mi despacho, ya me encontré con que había una movilización sindical en la puerta de Lakua. Desde ese momento y hasta el día de hoy, siguen las movilizaciones», señaló en relación al anuncio de las centrales de incrementar las protestas a partir de este mes en contra de los planes del Departamento.

La responsable vasca de Seguridad criticó el uso de «ciertos eslóganes y recursos dialécticos». «¿Otoño caliente? No ha habido templanza desde el minuto uno», reiteró. Mostró su preocupación porque «en muchas ocasiones», las críticas y acusaciones sindicales afectan «al prestigio» de la Policía autonómica. «Lo digo con absoluta contundencia: me preocupa la imagen que, en muchas ocasiones, están ofreciendo de la Ertzaintza, porque además es absolutamente falsa», añadió.

Según la máxima responsable de la Policía vasca, el colectivo de er-tzainas «trabaja con ilusión, con profesionalidad, con un grado de implicación tremendo», y «para nada responde a la imagen que los sindicatos pretenden dar». Cree que las centrales pretenden usar las protestas como «escenario» para su «acción sindical», especialmente ante la proximidad de las elecciones que tendrán lugar el próximo el 30 de octubre.

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