El Gobierno vasco sufre sus dos primeras derrotas en el Parlamento

Primer pleno en el Parlamento y dos derrotas para el Gobierno. El Ejecutivo de coalición entre el PNV y el PSE comprobó lo complicada que será una legislatura en la que está a un escaño de la mayoría absoluta. El gabinete de Iñigo Urkullu sufrió ayer sus dos primeros batacazos. Fueron en dos debates sin demasiada trascendencia, pero que anticipan años convulsos. Por un lado, las tres fuerzas de la oposición -EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PP- unieron sus votos para reclamar al Ejecutivo vasco que mejore las condiciones laborales de los trabajadores de SOS Deiak. El objetivo es reducir el número de subcontrataciones en dicho servicio. PNV y PSE habían propuesto textos alternativos que no salieron adelante. El Gobierno sufrió otro varapalo cuando las mismas fuerzas instaron al Ejecutivo a unir en un solo departamento las áreas de Empleo y Trabajo, ahora separadas en dos consejerías: una en manos del PNV y otra en las del PSE. La situación, en todo caso, no es nueva. Urkullu ya comprobó la pasada legislatura los problemas de gobernar en minoría.