Zoido ofrece a la oposición retoques en la 'ley mordaza'

Juan Ignacio Zoido, que hoy ha comparecido en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para desgranar las líneas maestras de su departamento, ha intentado ser conciliación con la oposición y, en particular, con el PSOE que ya ha anunciado una propuesta de ley para forzar a el derribo de la controvertida normativa.

El titular de interior ha insistido en que la ley mordaza es garantista con los derechos y libertades de todos los ciudadanos; que responde a una demanda de amplios sectores de la sociedad y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; y que ha sido tremendamente eficaz para el bienestar de los ciudadanos. Pero, dicho ello, ha dejado abierta la puerta a cambios, aunque sean menores. Ha explicado que su defensa de la ley no implica que no piense que esta Ley se puede mejorar. Todo es mejorable, pero sin una derogación total. Desde la responsabilidad de gobierno, les quiero decir hoy que una cosa es introducir modificaciones en la ley, y otra muy diferente su derogación, que como ustedes saben generaría un vacío normativo de imprevisibles efectos, ya que la derogación no supone la restitución de la que antes se hubiera derogado, y por tanto, dejaría sin cobertura legal un buen número de materias o actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ha advertido.

Por eso, ha instado a la oposición a poner rumbo al consenso y buscar el acuerdo siempre que sea posible, en artículos concretos, en aspectos definidos y no sobre argumentarios vacíos, eslóganes y apodos. Con la base de esos pequeños cambios, Zoido ofreció su mano tendida, y toda su disposición para sentarnos ya a hablar en búsqueda de un consenso.

Más reformas

Durante su larga puesta de largo ante el Congreso, el nuevo titular de Interior ha anunciado una extensa batería de reformas legales y de futuros órganos. El más importante anuncio ha sido la actualización de la Ley Orgánica General Penitenciaria, vigente desde 1979 y la armonización de las normas que la desarrollan (Reglamento Penitenciario y el extenso Cuerpo de Instrucciones y Circulares). En particular, Zoido ha propuesto cambios en la regulación de la libertad condicional, ya que el vigente Código Penal la fija como forma de suspensión de la pena, cayendo en serias contradicciones con su regulación por parte de la Ley General Penitenciaria, como forma de cumplimiento del último periodo de la condena. Esta divergencia impide su aplicación homogénea y provoca desajustes que, en última instancia, perjudican al sistema en su conjunto, ha explicado el ministro.

Además, habrá cambios en el reglamento penitenciario de 1981, sobre todo para incrementar la protección de los funcionarios frente a eventuales agresiones por parte de internos.

Juan Ignacio Zoido, que también ha dicho que se hace imprescindible ya la transferencia de la salud penitenciaria al sistema nacional, ha anunciado igualmente su intención de cerrar un pacto de Estado sobre la violencia de género; la creación de un Centro Memorial para las Víctimas del Yihadismo en Madrid; una nueva Estrategia nacional contra el Crimen Organizado; la puesta en marcha de un Centro Nacional de Desaparecidos; el nacimiento de la Oficina Nacional de lucha contra los delitos de odio; o la puesta en marcha de un Portal Estadístico de Criminalidad en la Secretaría de Estado de Seguridad.