Satisfacción en el Gobierno por haberse evitado «otro propagandístico desarme de ETA»

El depósito fue descubierto ayer en la localidad francesa de Louhossoa, a 30 kilómetros al este de Bayona y cerca de la frontera con España, en un caserío propiedad de una periodista del portal vascofrancés Mediabask que fue arrestada junto con cuatro hombres. La periodista es Beatrice Molle y los otros dos arrestados son Michel Berhocoirigoin y, expresidente de la cámara agrícola Euskal Herriko Laborantza Ganbara, y Jean-Noël Etcheverri, del colectivo ecologista Bizi, han confirmado fuentes de la lucha antiterrorista.

Precisamente ayer Mediabask publicó varios documentos firmados por Berhocoirigoin, Etcheverry y el presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos de Francia, Michel Tubiana -no detenido-, en los que se ofrecen como representantes de la sociedad para ayudar en el proceso de destrucción de las armas de ETA. También un comunicado en el que los tres explicaban que iban a proceder a la destrucción de un primer 'stock' de armas de ETA que equivale al 15% de los arsenales «sellados».

Mediabask ha publicado asimismo dos cartas de ETA en las que la organización terrorista acepta la mediación de estas tres personas y aboga por «delegar en la sociedad civil la responsabilidad política del desarme». Por ello, el Ministerio del Interior considera que con esta incautación se desbarata «la acción propagandística de entrega de armas que tenía pensado llevar a cabo» la banda.

«Escenificación de entrega de armas»

Los investigadores creen que el material intervenido «iba a ser utilizado para realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014», en la que miembros de ETA mostraron a representantes de la denominada Comisión Internacional de Verificación «una paupérrima muestra de armas y que posteriormente se llevaron los propios terroristas». El Ministerio recuerda que el 20 de octubre de 2011 la banda anunció el cese definitivo de su actividad armada y avanzó que sellaría sus depósitos de armas, pero «no ha hecho entrega de un solo cartucho de munición y todo el material que ha perdido lo ha sido por la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad».

Ahora, según Interior, se asesta un «fortísimo golpe» a las estructuras de la banda en la denominada 'operación Seminario', que es la tercera en menos de tres meses contra la banda, subraya el Ministerio. «Es un paso más en el progresivo debilitamiento de la organización criminal en el camino hacia su definitiva desaparición».

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dicho durante un acto en la academia de la Guardia Civil de Baeza (Jaén) que la operación es «muy importante» y ha puesto en valor la colaboración entre España y Francia. «El Gobierno va a seguir aplicando el Estado de Derecho, y para que éste se imponga es necesaria la entrega definitiva de las armas por parte de la organización terrorista, que pidan perdón y, al mismo tiempo, que reconozcan todos los hechos que han cometido», ha aseverado.

Francia delegitima la destrucción de las armas

Por su parte, el ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, ha advertido que «nadie» está legitimado para destruir armas de ETA, después de que militantes pro derechos humanos aseguraran que es lo que trataban de hacer en el depósito de la banda terrorista incautado anoche. «En materia de terrorismo todas las pruebas deben llegar a la justicia. Nadie tiene derecho a proclamarse destructor de armas y, eventualmente, de pruebas», ha insistido, a la vez que se ha preguntado sobre «la motivación para destruir armas que han podido servir para cometer actos graves, incluso atentados».

El dirigente galo ha respondido así a las críticas de partidos y colectivos que han arremetido contra las fuerzas de seguridad por haber interrumpido una acción para destruir parte del arsenal de ETA en la localidad vascofrancesa de Louhossoa, cerca de la frontera con España.

Concretamente el presidente de honor en Francia de la Liga de Derechos Humanos, Michel Tubiana, de 64 años, aseguró que se trataba de una «iniciativa voluntaria de ETA para desarmarse» y que las armas iban a ser neutralizadas para «posteriormente ser entregadas a las autoridades francesas». Ha calificado de «operación de comunicación» las detenciones, ya que «las autoridades estaban informadas y no podían ignorar que se trataba de una iniciativa de neutralización de armas».

Simpatizantes de la izquierda abertzale

Tras las detenciones, decenas de agentes mantuvieron acordonado el caserío de Louhossoa, impidiendo el paso de medio centenar de personas que habían acudido al lugar, la mayoría simpatizantes de la izquierda abertzale. También se ha convocado una manifestación de protesta para hoy a las cuatro de la tarde cerca de Baiona.

La nueva operación llega después de que, el pasado 12 de octubre, la Policía francesa y la Guardia Civil desmantelaran un zulo en un bosque en el norte de París, en una actuación que redujo a la mitad el armamento que robó la banda en una empresa francesa hace diez años. El depósito intervenido contenía un total de 147 armas completas o en piezas.

El golpe asestado ayer al aparato logístico de ETA supone la séptima detención de un responsable o un grupo de miembros de ETA desde el anuncio del cese de su actividad armada, y se produce poco más de un mes después de la detención de su máximo dirigente, Mikel Irastorza.