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¿Hay que reformar la Constitución?

¿Hay que reformar la Constitución?

Los partidos vascos están dispuestos a debatir una actualización de la Carta Magna, pero con condiciones

ainhoa muñoz

Domingo, 11 de diciembre 2016, 01:59

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El debate lleva tiempo sobre la mesa, pero con el arranque de la nueva legislatura en Madrid la posibilidad de abrir el melón constitucional se ha acentuado. La conmemoración esta semana de los 38 años de la Constitución ha servido para alentar las expectativas y revisar las posiciones políticas de los grupos en Euskadi, que se apuntan al debate, aunque con condiciones.

Los partidos vascos proponen fórmulas de futuro muy dispares: desde el mantenimiento de la norma de 1978 a la reforma para lograr más autogobierno o la exigencia de legalizar el derecho a decidir. No obstante, PNV, PSE, EH Bildu, Podemos y PP reconocen estar dispuestos a debatir sobre el cambio constitucional, aun siendo conscientes de que la pluralidad existente en el Congreso hace que sea complicado llegar a acuerdos en elementos básicos, más allá del modelo de Estado que plantea cada partido. Unos piden voluntad y valentía; otros, prudencia. El debate, sin duda, será de alto voltaje.

Aitor Esteban. Portavoz del PNV en el Congreso

«Cualquier reforma exige una cocina previa que devenga en un acuerdo»

1. ¿Es necesaria una reforma de la Constitución? ¿Cree que se puede activar durante esta legislatura? Podría ser necesaria para adecuar los hechos nacionales vasco y catalán en el texto, sin olvidar que en el caso vasco una interpretación amplia de la Disposición Adicional Primera ayudaría a evitar la reforma excesiva del articulado. En cuanto al momento, esta legislatura es complicada considerando la fragmentación de fuerzas que se produce. Aunque todo dependerá de la voluntad real de las partes. En todo caso, sí que me gustaría dejar claro que no vemos futuro práctico a una subcomisión parlamentaria, como la que plantearon en su día desde el PSOE y que ahora propone Podemos, en la que simplemente asistiéramos a interminables sesiones de 'expertos' constitucionalistas y al escrutinio diario de los medios de comunicación. Cualquier reforma exige una cocina previa que devenga en un acuerdo básico entre partidos, y eso es previo al espacio parlamentario.

2. ¿Entraría su partido en ese eventual debate? Nosotros tenemos claro que para adecuar los hechos nacionales vasco y catalán en el texto es necesaria la participación de nacionalistas vascos. Si en una hipotética reforma de la Constitución se apela solo a los grandes partidos españoles todo intento de solución será baldío. Por lo tanto, si la reforma se aborda para llegar a un nuevo acuerdo respondiendo a las aspiraciones de más cotas de autogobierno para el pueblo vasco, sí, estaremos. En caso contrario, que no cuenten con nosotros para operaciones de maquillaje jurídico.

3. ¿Qué tendría que garantizar una renovación de la Carta Magna para Euskadi? El reconocimiento nacional de Euskadi y Cataluña, el establecimiento de una relación de bilateralidad entre gobiernos y la creación de un árbitro imparcial para los conflictos de interpretación. Es evidente que el Tribunal Constitucional no es un órgano que genere confianza, está descalificado para mediar entre las discrepancias que puedan surgir. Por eso pedimos una relación bilateral con garantías.

Marian Beitialarrangoitia. Diputada de EH Bildu en el Congreso

«¿Condiciones? Derecho a decidir, plurinacionalidad y soberanía económica»

1. ¿Es necesaria una reforma de la Constitución? ¿Cree que se puede activar durante esta legislatura? El origen de los graves problemas que nos afectan en estos momentos, tanto en términos nacionales como sociales, hay que encontrarlos en el régimen que se instaura tras la muerte de Franco y que tiene como pilar fundamental la Constitución. Hoy ese régimen está en crisis. Y lo está porque esas reglas de juego fueron concebidas para negar nuestros derechos nacionales y sociales. Hablar de reforma de la Constitución en abstracto no es hacer el debate que necesitamos hacer. Hablemos pues con propiedad, de si existen o no condiciones para abordar una reforma de la Constitución que rompa definitivamente con la inercia del viejo régimen e instaure, esta vez sí, un régimen democrático pleno en el Estado español. Este régimen democrático pleno debe llevar aparejado necesariamente el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y el derecho de autodeterminación de los diferentes pueblos que habitamos en el mismo. Hoy por hoy, pensar en una reforma de esas características es impensable porque sencillamente no existe ni voluntad ni relación de fuerzas en el Estado español para poderlo hacer.

2. ¿Entraría su partido en ese eventual debate? Estaríamos dispuestos a colaborar en una posible reforma de la Constitución que abriera paso a un verdadero proceso constituyente para el conjunto del Estado y de sus diferentes naciones. Siempre nos hemos manifestado favorables a una verdadera democratización del Estado, aunque hoy sencillamente no es posible. Si lo fuera, nuestras condiciones serían estas: plurinacionalidad, derecho de autodeterminación e instrumentos de soberanía económica para poder desarrollar políticas sociales alternativas.

3. ¿Qué tendría que garantizar una renovación de la Carta Magna para Euskadi? Nuestro reconocimiento como nación y nuestro derecho a la libre autodeterminación. Además de un régimen transitorio que recoja el marco competencial necesario para poder hacer frente a los retos territoriales, económicos y sociales. Asimismo, esta reforma debería incluir el cierre definitivo de las consecuencias del conflicto.

Nagua Alba. Secretaria general de Podemos-Euskadi

«Hay que habilitar los cauces legales para que Euskadi decida su futuro»

1. ¿Es necesaria una reforma de la Constitución? ¿Cree que se puede activar durante esta legislatura? Sí, por supuesto. Creo que es necesaria, y lo venimos diciendo desde la primera campaña electoral del 20-D. Por un lado, porque ni siquiera se cumple el texto actual y, por otro lado, porque en el caso concreto de Euskadi la Constitución obtuvo un apoyo muy escaso. Sin embargo, el problema no es si se está de acuerdo o no con una reforma constitucional o si se activará o no durante esta legislatura. El debate debería ser en qué dirección se hace todo esto. Ya hemos vivido reformas constitucionales como la del artículo 135 -se hizo en 2011 para que hubiera una contención del gasto público-, pero en ningún caso estuvo destinada a garantizar o actualizar los derechos de la ciudadanía. Además, creo que es muy difícil sacar adelante una reforma de la Constitución que sea en beneficio de la gente, porque tenemos un PP que ha vuelto a sacar las tijeras de los recortes y que parece no tener ninguna voluntad democratizadora y regeneradora; un PSOE que se ha plegado totalmente al PP; y luego está Ciudadanos, que simplemente está jugando a ser la muleta de quien le conviene.

2. ¿Entraría su partido en ese eventual debate? Insisto: esa reforma es necesaria. Por un lado, para blindar los derechos sociales y que no queden en papel mojado. Y, por otro lado, para actualizar la cuestión territorial. Es evidente que por las vías por las que está optando el PP -y también el PSOE- no se va a arreglar. Los partidos debemos entender que las leyes están al servicio de la democracia y no al revés, y que las normas se pueden cambiar si es para resolver los problemas. En ese sentido, y si se da este escenario, nosotros por supuesto que tendríamos absoluta voluntad de trabajar en una reforma, pero creo que es muy complicado visto el Parlamento que tenemos actualmente.

3. ¿Qué tendría que garantizar una renovación de la Carta Magna para Euskadi? El blindaje de los derechos sociales también es fundamental para Euskadi, sobre todo aquellos que ya vienen recogidos en la Constitución y que no se están cumpliendo, como es el derecho a la vivienda. No obstante, el derecho a decidir de la ciudadanía vasca también es esencial. Existe una amplia mayoría en Euskadi a favor de decidir sobre su futuro y sobre cómo quiere convivir con el resto del Estado, y necesitamos habilitar los cauces legales para ello a través de una reforma de la Constitución.

Idoia Mendia. Secretaria general del PSE-EE

«Se debe reconocer la singularidad de las nacionalidades y regiones»

1. ¿Es necesaria una reforma de la Constitución? ¿Cree que se puede activar durante esta legislatura? La reforma de la Constitución es necesaria sin ninguna duda. Si se puede activar o no en esta legislatura va a depender de la voluntad y de la valentía de los partidos políticos. Nosotros creemos que el consenso es fundamental en asuntos de tanta trascendencia.

2. ¿Entraría su partido en ese eventual debate? Por supuesto. Los socialistas tenemos la voluntad de avanzar en la vía federal, queremos reformar la Constitución para dar lugar a una España federal, en la que una mayoría de las personas de las comunidades que se perciben singulares se sientan cómodas y reconocidas. Planteamos resolver el problema de los choques competenciales y aclarar qué competencias corresponden al Estado y a las autonomías. También hay que poner en marcha mecanismos de cooperación, un Senado que sea de verdad una Cámara territorial, hay que dar respuesta a la financiación autonómica y hay que asegurar la igualdad básica de todos los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos y obligaciones y en el acceso a los servicios públicos. Y queremos hacer compatible todo ello con un mejor reconocimiento de las singularidades de las nacionalidades y regiones.

3. ¿Qué tendría que garantizar una renovación de la Carta Magna para Euskadi? La vía federal es la más adecuada para resolver los problemas competenciales y de relación que han lastrado el desarrollo estatutario. Aunque nunca nos hemos negado a afrontar desde ya la reforma del Estatuto, los socialistas vascos hemos defendido que el modelo federal ofrecería más garantías para una posterior reforma estatutaria y permitiría conciliar la igualdad básica de derechos de todos con las singularidades de comunidades como Euskadi. Nos referimos a cambios concretos como la inclusión en la Constitución del nombre de las comunidades autónomas, al mejor reconocimiento de las lenguas cooficiales, a la conversión del Senado en una verdadera Cámara de representación territorial, a la clarificación y blindaje de las competencias, al reconocimiento de las singularidades de las nacionalidades y de sus consecuencias, al establecimiento de instrumentos de coordinación y colaboración federal, o a la adaptación de la Administración judicial al Estado autonómico.

Alfonso Alonso. Presidente del PP vasco

«Los derechos históricos de Euskadi los garantiza la actual Constitución»

1. ¿Es necesaria una reforma de la Constitución? ¿Cree que se puede activar durante esta legislatura? Creo que no es una prioridad ahora mismo. Y la prueba es que los que más abogan por una reforma son aquellos que no creen en la Constitución y los que consideran que el texto es un impedimento para sus proyectos. Sin embargo, hay algunos aspectos de la Constitución que sí merecería la pena revisar y que habría que abordarlos buscando consensos y con prudencia, como la reforma del Senado o la sucesión de la Corona, incluso se podría mejorar la coordinación o la distribución de competencias entre todas las comunidades autónomas. No obstante, convendría fijar muy claramente qué es lo que se quiere antes de meterse en ese lío. Está claro que los grupos parlamentarios quieren debatir este asunto, pero aquí hay varios riesgos importantes. Primero, que se traslade la idea de que esta Constitución está superada, porque no es verdad. La Constitución sigue siendo la fuente de garantía de los derechos de la ciudadanía, y ha creado un sistema de libertades que permite progreso económico y social. En cualquier caso, la reforma constitucional se va a debatir. Por eso pedimos que se haga con lealtad y buscando el consenso.

2. ¿Entraría su partido en ese eventual debate? Todavía no hay sobre la mesa ninguna propuesta concreta de reforma, pero nosotros naturalmente participamos en todos los debates que se plantean. Nuestra prioridad no es alterar el sistema institucional político, pero si alguien plantea una reforma y tienen una necesidad... Cuando el PSOE nos planteó la última reforma de la Constitución en 2011 lo aceptamos y se modificó a iniciativa del presidente Zapatero. Se llegó a un acuerdo y se hizo una modificación importante porque parecía conveniente hacerlo. Se buscó un acuerdo y se aprobó con mucho consenso.

3. ¿Qué tendría que garantizar una renovación de la Carta Magna para Euskadi? Lo más importante es que no se modifique la Disposición Adicional Primera, que es la que reconoce los derechos históricos que residen en los territorios forales. Esa es la clave del autogobierno vasco y de nuestra foralidad y, por tanto, esa cláusula está bien. Nosotros de ahí no nos queremos mover. La protección y la garantía que da la Constitución a la foralidad vasca es la clave, por eso es importante poner en valor lo trascendente que ha sido históricamente la Constitución del 78 para el País Vasco y el régimen de autogobierno que ha permitido España.

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