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Patxi López, junto a las vicepresidentas Celia Villalobos y Micaela Navarro, durante la sesión constitutiva de la Cámara baja el pasado 13 de enero.
¿Cómo se elige la Mesa del Congreso?

¿Cómo se elige la Mesa del Congreso?

El sistema para nombrar al presidente y a los otro ocho miembros del organismo, que serán votados mañana al constituirse la Cámara, obliga a cerrar acuerdos y a una artimética muy precisa

Ramón Gorriarán

Lunes, 18 de julio 2016, 11:16

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Mañana a las diez de la mañana se constituirá el Congreso de la duodécima legislatura, que arrancará después del periodo de sesiones más corto de la democracia española. La primera sesión estará presidida por la llamada mesa de edad, conformada por el parlamentario más mayor y por los dos más jóvenes. La presidenta será la popular María Teresa de Lara, de 64 años, y las secretarias, la socialista María Such, diputada por Valencia, y Nagua Alba, representante de Podemos por Gipuzkoa, ambas de 25 años. Los trámites para la designación de los máximos responsables del Congreso comienzan con el voto, que se deposita en una urna y se efectúa mediante llamamiento nominal a cada legislador.

Para elegir al presidente de la Cámara baja se efectúa una primera votación en la que se requiere el respaldo de la mayoría absoluta, 176 diputados. De no ser así, se vuelve a votar y se elige entre los dos candidatos con más apoyos. Los cuatro vicepresidentes se determinan en una sola votación y asumen el cargo los cuatro parlamentarios que reciban más apoyo de sus compañeros. Con los secretarios, el sistema es el mismo.

Esta fórmula de elección obliga a que siempre tenga que haber acuerdos entre los grupos parlamentarios y una calculada aritmética, porque no todos los diputados de las grandes fuerzas políticas votan al mismo candidato, ya que tienen que repartir sus apoyos entre los propios y los de los grupos con los que han pactado.

Una vez constituida la Mesa del Congreso, todos los diputados serán llamados por los secretarios por su nombre para que juren o prometan acatar la Constitución. Esta ceremonia fue utilizada en la anterior legislatura por los representantes de Podemos, todos nuevos en la Cámara, para presentar distintas reivindicaciones.

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