La Justicia argentina media para la exhumación de un represaliado del franquismo en España

Según la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), el caso de Ascensión es el primero en España en el que se consigue que un juzgado autorice este tipo de exhumaciones gracias a la mediación de un juez extranjero.

El calvario que durante décadas ha vivido la familia Mendieta comenzó recién acabada la Guerra Civil. Timoteo fue detenido a la puerta de su casa por haber sido presidente del sindicato UGT en Sacedón. Era carnicero y yesero y, tras un rápido juicio, fue condenado a muerte el 11 de septiembre de 1939. Una vez fusilado y enterrado en la fosa común, su viuda acudió al Registro Civil de Guadalajara para solicitar la exhumación del cuerpo pero recibió la negativa por respuesta. Tan sólo se le permitió colocar una lápida sobre la fosa. A lo largo de los siguientes años, la familia Mendieta siguió intentando sin éxito recuperar los restos de Timoteo estrellándose contra la Justicia española y el Ayuntamiento de Guadalajara.

Todo cambió hace cinco años cuando Chon Vargas Mendieta, hija de Ascensión y abogada, conoció el caso de Darío Vargas, primer querellante contra los crímenes del franquismo desde Argentina, y contactó con la ARMH. La familia Mendieta inició entonces un proceso jurídico para obligar a la Justicia española a autorizar la exhumación. Un primer exhorto de la jueza argentina María Servini a los tribunales españoles acabó siendo denegado en 2014 pero la magistrada envió otro al Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara que ahora ha acabado otorgando el permiso necesario.