Patxi López presidirá el Congreso tras un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos

El consenso alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos garantiza el nombramiento de López, diputado por Bizkaia y secretario de Acción Política de la ejecutiva socialista. Ambas formaciones suman 130 escaños, frente a los 122 del PP, que sólo podría arrebatarle el puesto en el improbable caso de que consiguiera el respaldo de otras fuerzas. Los populares, conscientes de que su soledad en el Parlamento le imposibilita conservar ese cargo, han renunciado a presentar un candidato a la presidencia del Congreso. Dan por bueno el nombramiento de López y el reparto de cargos pactado para la Mesa.

El acuerdo entre los socialistas y la formación de Albert Rivera, sellado tras intensas negociaciones entre todas las fuerzas parlamentarias, establece que el PP contará con tres de los nueve miembros de la Mesa del Congreso (dos vicepresidencias y una secretaría); y dos tanto el PSOE como Ciudadanos y Podemos. La Cámara Baja se constituye este miércoles. Mariano Rajoy ha propuesto ante la Junta Directiva del PP a Celia Villalobos (lleva dos legislaturas en el órgano de gobierno de la cámara), Rosa Romero y Alicia Sánchez-Camacho.

El diálogo como bandera

Patxi López tiene una trayectoria política «intachable» durante la que «ha hecho del diálogo la bandera», ha subrayado el secretario general del PSOE en una reunión con diputados y senadores de su partido. «No se me ocurre mejor persona para liderar este nuevo tiempo en el Congreso».

El nuevo presidente del Congreso, nacido en Portugalete hace 56 años, se convirtió en el primer lehendakari socialista. Ejerció el cargo entre 2009 y 2014 tras un insólito acuerdo parlamentario con el PP. Secretario general del PSE entre 2002 y 2014, anteriormente había ejercido el mismo puesto en la ejecutiva de Bizkaia. Pertenece a una familia histórica del socialismo vasco. Su padre, Eduardo López Albizu, 'Lalo', fue uno de los puntales del partido en los últimos años del franquismo y los primeros de la Transición; y un estrecho colaborador de Nicolás Redondo, entonces secretario general de UGT.