Los disidentes desafían a la izquierda abertzale con una marcha en Bilbao a favor de los presos

Tanto la manifestación prevista para finales de mes como el sabotaje -el más grave desde que ETA anunció el fin de la violencia- ponen de relieve la existencia de grupos discrepantes que rechazan la postura de Sortu sobre la violencia. Estos críticos no han dudado en mantener el pulso en la calle pese a las declaraciones de Bildu en las que afirma que los sabotajes «están fuera de la estrategia de la izquierda abertzale» y sólo benefician a quienes quieren «perpetuar el conflicto».

La manifestación del próximo 28 de noviembre pretende exigir la libertad de los presos y que puedan regresar al País Vasco los activistas huidos. En una crítica implícita a la línea oficial de Bildu, el colectivo afirma que las razones que empujaron a los «represaliados políticos a la lucha, es decir, la opresión nacional y social, siguen vigentes» y las personas «refugiadas, deportadas y presas políticas no son una cuestión del pasado». El texto en el que se anunciaba la manifestación estaba firmado por personas con un peso importante en la historia la izquierda abertzale como la que fuera miembro de mesa nacional de HB, Itziar Aizpurua, o el dramaturgo Alfonso Sastre.

Enfrentamiento

El enfrentamiento en el seno de la izquierda abertzale ya se visualizó durante las pasadas fiestas de Bilbao, cuando Sortu convocó una manifestación para exigir la libertad de los presos de ETA «enfermos» en la que estuvieron presentes, entre otros, el responsable de Bildu Asier Arraiz y la dirigente de Aralar Rebeka Ubera. Al día siguiente, ATA organizó otra marcha para pedir que salgan de la cárcel todos los reclusos de la banda. A esta protesta asistieron alrededor de mil personas. Una semana después, el portavoz de Sortu Pernando Barrena señaló en una rueda de prensa que los disidentes «se sitúan fuera de la izquierda abertzale desde hace ya cinco años». «Esas personas agregó nada tienen que ver ni con Sortu ni con la izquierda abertzale y su estrategia política y de resolución del conflicto político vasco». Pese a estas palabras de Barrena, los críticos no han dejado de movilizar a sus seguidores ni de realizar declaraciones, principalmente a través de Internet, en las que se muestran críticos con la izquierda abertzale y rechazan su postura sobre el final de la violencia.