La Sierra de Satrustegi, enclavada en el extremo norteño de la Sierra de Andia, se extiende desarbolada entre el vértice del Satrustegi propiamente dicho y el Txurregi. Luego pierde altura hacia el Gaztelu, que domina el desfiladero de Oskia por donde pasa el río Arakil. Son todas cimas centenarias que presentan su vertiente más abrupta desde La Barranca.La pequeña aldea de Ecay/Ekai es el punto ideal para ascender el Txurregi y el Gaztelu, las dos cumbres más orientales de Andia. Se llega por un desvío de la autovía A-10, antes de Irurtzun. Podemos dejar el coche en la entrada, junto a un gran palacio ahora abandonado que ya existía en el año 1513. El pueblo es más antiguo. Aparece como señorío de realengo en los archivos del monasterio de Leyre (año 1058). También consta que fue asaltado por los castellanos en 1430.Caminamos entre buenas casas hasta la iglesia, junto a la que hay una buena fuente con pilón. Un poco más arriba hay dos portillas. La que sube por la derecha va al Alto de la Balsa. Vamos por la izquierda, por un camino cementado que llanea entre trigales. Pasa junto a una fuente y se interna en el robledal. Sube entre el bosque y alcanza un hito y un cruce, en el barranco de Olaregi, seco la mayor parte del año (0h.30). Continúa la subida. Siempre bajo la sombra del robledal, la pista se endurece y al rato alcanza su punto más alto en el paraje llamado Allerziaga (1h.10).

Los robles dan paso a las hayas y a los endrinos. Por la derecha, la pista sigue hacia los pastizales del Alto de la Balsa. La abandonamos. Monte arriba, por sendero de vacas, ganamos altura entre el hayedo disperso hasta el límite del bosque. Frente a nosotros aparece la cuesta del Txurregi. Gaztelu se perfila a la izquierda. Vamos ladera arriba. Es un tramo herboso, pendiente, que se supera por los numerosos senderos de ganado que se entrecruzan. Es conocido como Fagoxarreta, indicador de que en un tiempo estuvo arbolada. En lugar de ir de frente vamos hacia la derecha, hacia un punto donde la línea de la cima se rompe. Alcanzado el collado seguimos la cresta (izquierda) hasta el buzón del Txurregi, colocado en el año 1997 por el Zaldiko MT de Pamplona (1h.50). Este corto tramo es laborioso por la inclinación de los estratos.Las vistas son excelentes. Dominan el valle de Ollo y La Barranka. Vemos Gorbeia, Aratz, Aizkorri, Aralar y alcanzan el Pirineo en los días despejados.Gaztelu aparece a nuestros pies. En lugar de seguir la cresta, que se complica, perdemos altura por la ladera herbosa en dirección al collado de Olarregi. Al principio por una zona escalonada y luego por prado sembrado de endrinos y brezos hasta la alambrada que divide los pastizales. El descenso continúa hasta la portilla del collado (2h.30). Hasta allí llega el camino que sube de Ollo. Hay que remontar la ladera desarbolada del Gaztelu. Prado arriba, hasta un bebedero de ganado frecuentado por vacas y caballos. Luego por una senda que zigzaguea por el pedregal y, tras un último esfuerzo, nos deja en el rellano del Gaztelu (2h.50). La cima está ocupada por los cimientos de una torre circular. Ya es mencionada en el año 1259 como castillo de Orarregui. Formaba un triángulo defensivo con los castillos de Aitzita, en Las Dos Hermanas de Irurtzun, y el de Garaño,más al Sur. Hay un buzón roto. En el rellano anterior a la cima una placa metálica cuenta la historia de la fortaleza.Vuelta por el camino de subida hacia el collado de Olarregi. De allí baja un sendero que durante un rato se pierde entre los endrinos. Luego se ancha y penetra en el robledal. Pierde altura y enlaza con la pista en el punto donde hemos visto un hito en la subida. Sólo queda regresar a Ecay/Ekai y al palacio que fue de don Alejos Ruiz de Murillo en el año 1621.