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Picones de Calleja Albira (1.027 m.), Cueto Cabrones (1.026 m.) y La Maza (998 m.)

Calleja Albira, Cueto Cabrones y La Mazason cimas destacadasde Valdició, en el curso alto del río Miera

Viernes, 03 de Julio de 2015

El río Miera es uno de los más importantes de Cantabria. De corto recorrido apenas 41 kilómetros, nace bajo el Pico del Fraile, en las turberas que se extienden a más de 1.200 metros de altitud entre Soba y San Roque. En su cabecera recorre un valle glaciar de formas perfectas encajonado entre los Picones de Sopeña (O) y Calleja Albira (E). Se creó durante la última glaciación (Würm), hace 40.000 años, cuando lo cubría una lengua de hielo que llegaba hasta La Concha. Eran cinco kilómetros de longitud con una profundidad de 80 metros.

HITOS

  • La Maza: 998 m. (UTM:30T E, N)

  • Picones de Calleja Albira: 1027 m. (UTM:30T 443859.00 E, 4784335.00 N)

  • Cueto Cabrones: 1026 m. (UTM:30T 443575.00 E, 4784939.00 N)

  • Cómo llegar: . N-634, Solares desvío Liérganes. CA-160, Liérganes y CA-260

  • Cartografía: MTN 59-III (Selaya) y 59-IV (Veguilla), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 3h.25 (1h.45 al Calleja Albira; 2h.10 al Cueto Cabrones; 2h.35 a La Maza).
  • Distancia: 9.8 km.
  • Desnivel positivo: 720 m.
  • Severidad del medio: 3
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 4
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Circular
Los Picones de Sopeña son frecuentados por los montañeros. Con Calleja Albira, Cueto Cabrones y Peña La Maza ocurre lo contrario. Forman un macizo menor y aislado, con una caída vertiginosa por la vertiente del Miera. Sí son accesibles por Valdició, valle glaciar secundario y paralelo al curso del Miera. Cabañas diseminadas, prados en cuesta, tapias de piedra y vacas, muchas vacas, nos reciben en el corazón de La Pasieguería. Hay un aparcamiento amplio frente a las viejas escuelas, reconvertidas en albergue juvenil. Las laderas herbosas de Carrio y Pizarras cierran el horizonte (S). Los Picones están a la derecha (O).En el cruce del pueblo, caminamos por una pista asfaltada valle arriba con un torrente (seco) a la izquierda. Hay pocos árboles, fresnos, avellanos junto al curso de agua y hayas dispersas. La ruta sube entre cabañas, alguna habitada. Gana altura de manera continuada y desemboca en terreno abierto, prados y extensiones de brezo y argoma donde aflora la caliza. La pista, ahora de tierra, llanea hasta el paso de Brenacollado (0h. 50). Hay una cabaña y ¡atención! pastores eléctricos.Subimos hacia los Picones. La pendiente es fuerte y los brezos dificultan la marcha. Sin sendero, pisamos el primer alto (1h. 00), donde hay un hito de piedras. Se aprecia el camino hacia Cueto Albira. Un sendero de ganado que sigue la loma, herbosa y traicionera por las grietas, pierde altura y luego vuelve a remontar hasta otra cima secundaria (1h. 25), desde la que se aprecia la fuerte caída hacia el barranco (izda.).La ruta no tiene pérdida. Una alambrada da paso a un prado y una cabaña (dcha.) con perros. Sigue un pequeño karst en pendiente y laborioso de cruzar antes de llegar a la doble cima del Calleja Albira (1h. 45). La principal tuvo buzón. Seguimos hacia el Cueto Cabrones. Hay que destrepar por la garma, agrietada y peligrosa hasta otro prado. Más abajo hay una cabaña. Nueva alambrada y el terreno se vuelve cómodo, surcado por trochas de ovejas que llevan a la pirámide final.Queda subir un repecho herboso, pendiente y exigente, que acaba en un rellano maloliente, salpicado de boñigas. Es el Cueto Cabrones (2h.10). Buenas vistas que abarcan el valle del Miera, Peña Lusa y Porracolina. Tiene una peligrosa caída sobre la carretera de Lunada.Bajamos ahora por prado, con alambradas alguna electrificada de separación en dirección a La Maza. Collado con dos cabañas rodeadas de fresnos (2h. 25). Son las más elevadas del barrio de El Porrón. Una está derrumbada. La cumbre, que es doble, se alcanza por un sendero de ganado que trepa por el brezal. La principal es la norteña (2h. 35). Ni hitos ni señales. Muy abajo se divisa el grupo de cabañas de La Pedrosa en Miera.Vuelta a las cabañas (2h.45). No hay un camino claro para descender. Perdemos altura de cabaña en cabaña, entre vacas, caballos y muchos cierres. La pista que se divisa abajo es nuestro objetivo (3h. 20). Es de cemento. Traza una amplia curva en un hayedo impresionante, inesperado en una zona desforestada durante los siglos XVII y XVIII para las siderurgias de La Cavada y Liérganes. Luego llanea, entre vaquerías, perros y boñigas hasta el aparcamiento (3h.55).

 

 

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