Edición

Borrar
xxxx

Lunada, La (1.268 m.) y Camón (1.203 m.)

La Lunada y Camón son dos destacadas y solitarias cimas que dominan el Ebro en la vertiente burgalesa de la sierra de Árcena

Viernes, 17 de Junio de 2016

La sierra de Árcena es una muralla montañosa que separa los alaveses valle de Valdegovía y el Parque Natural de Valderejo del valle de Tobalina, en Burgos. Aparece como una línea de afiladas puntas rocosas que dominan el río Ebro remansado en el embalse de Sobrón. La vertiente castellana ha sido englobada en el Parque Natural de los Montes Obarenes.
Las laderas burgalesas orientadas al Sur están cubiertas por un denso bosque de pinos y encinas. Sobre la arboleda destacan un grupo de cimas de complicada subida y poco visitadas. En el centro, entre el Risco del Mojón Acuchillado y Cueto, se elevan Camón y La Lunada. Son formaciones calizas protegidas por cortados y pedreras. El acceso normal es por Plágaro, un pueblo que se alcanza por San Martín de Don.

HITOS

  • Lunada, La: 1268 m. (UTM:30T 487030.00 E, 4738524.00 N)

  • Camón: 1203 m. (UTM:30T 486761.00 E, 4738227.00 N)

  • Cómo llegar: AP-68 salida Pobes. A-2622 Espejo. A-2625 Puentelarrá. A-2122/BU-530, desvío San Martín de Don y Plágaro.

  • Cartografía: MTN 136-II (Quintana Martín), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 3h.35' (1h.35' de ascensión al Caón y 2h.00' a La Lunada).
  • Distancia: 7.6 km.
  • Desnivel positivo: 665 m.
  • Severidad del medio: 3
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 3
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Circular
Plágaro quedó vacío cuando sus tres últimos vecinos lo abandonaron en 1971. Hasta hace unos años se mantenían en pie la iglesia de San Pedro Apóstol (s. XIII), con pinturas góticas en el interior de la espadaña; la casa rectoral edificada por el clérigo Vicente Sebastián de Herrán en 1741 y unas pocas edificaciones más. Elías Rubio, en el libro Burgos. Los pueblos del silencio, cuenta que en 1940 contaba con 71 habitantes. Nada queda de aquello. Todo se ha derrumbado y la vegetación invade los escombros.Hay un aparcamiento antes de llegar al pueblo donde dejar el coche. Vamos a seguir la pista señalizada como PR que baja a San Martín de Don (dch.). Atraviesa en ligero ascenso el carrascal y llega al manantial de Tobalinilla (0h.25'). Nos internamos (izq.) en el barranco llamado La Tabanera. La pista desaparece junto al depósito de agua (0h.30'). Sigue un sendero que cruza un cerrado encinar, llega a un cierre y a un sendero estrecho, pegado a un antiguo canal. Nos rodea la espesura de boj, enebro y madroño, rosales y carrascas.
El sendero sube de manera constante. El paraje es solitario y caluroso en verano. Tropezaremos con algún caballo despistado. El barranco se divide en tres barrancadas (0h.50). A la izquierda están Los Puntidos. Siempre por la ruta, sin marcas pero bien pisada, ganamos altura con rapidez. Un corto paso por el pinar conduce a una pedrera muy pendiente. Es un tramo penoso y señalizado por hitos que superamos con esfuerzo. Entre bojes termina en el collado (1h.20'). A la izquierda vemos la ladera pedregosa y descarnada de La Lunada. Camón queda a la derecha.
Las pisadas de las vacas nos guían por un sendero estrecho que remonta entre boj y pinos. Una corta trepada por terreno pendiente y alcanzamos el collado de Camón (1h.32). Está cerrado de carrascos. La cumbre principal queda a la izquierda (1h.35'). No tiene vértice ni buzón, pero sí una peligrosa caída.
De vuelta al collado (1h.45), la ladera de La Lunada es una empinada pedrera expuesta al viento y al sol donde se aferran unos pocos pinos. Remontamos sin sendero hasta alcanzar la cima (2h.00'). Es estrecha e incómoda, con cortes de frente y a la derecha. Está coronada por un buzón en forma de pingüino del club Karpanta de Miranda. Ofrece excelentes vistas sobre el Mojón Acuchillado, Cueto (N) y el valle de Tobalina (S), con el Humión enfrente.
Desandamos el camino por la ruta de subida hasta el collado de Camón y descenso por la pedrera y el barranco de La Tabanera hasta la fuente de Tobalinilla (3h.00'). De vuelta al coche podemos desviarnos y visitar la ermita de los Santos Mártires, indicada con un letrero. Es un buen edificio en un paraje precioso. Cuenta la historia que en el año 1116 allí hubo un monasterio citado en un documento del monasterio de Oña. Luego, un viejo camino invadido por la maleza permite llegar a la iglesia y cruzar Plágaro. Bajamos por la carretera al coche (3h.35').

 

 

Publicidad