La caída de la recaudación reduce la inversión de la comarca en 5 millones

Da igual el color político de las instituciones locales, gobernadas por PNV, EH Bildu y grupos independientes; todas ellas se verán afectadas y tendrán menos dinero. Las dos localidades con más habitantes, Basauri y Galdakao, serán las que mayor montante deberán restituir, 1,9 y 1,3 millones respectivamente. Así, el primero de los municipios reducirá su presupuesto en un 1,2% y el segundo en un 1%.

En el caso de Basauri, el Ejecutivo local reconoce que «ya preveíamos que se iba a tener que devolver», aunque sí que admitieron que «siempre hay ideas y, para llevarlas a cabo, hay que tener disponibilidad económica y priorizar en función de las posibilidades». Galdakao, por su parte, sacó pecho al recordar que, pese a esa merma en sus arcas, «tenemos una buena salud financiera» que no les obligará, como en otras localidades en peor situación económica, a hacer encaje de bolillos para cuadrar las cuentas.

Peor los pequeños

Sin embargo, los municipios más pequeños se enfrentarán a más dificultades, ya que disponen de menos margen de maniobra. En Arrigorriaga, por ejemplo, deberán devolver 590.000. El equipo de gobierno, aunque goza de mayoría absoluta, incluso ha optado por no presentar un presupuesto hasta saber la cifra que tendrían que restituir a la Diputación, datos que hizo públicos el Consejo Territorial de Finanzas hace unos días.

El Ayuntamiento de Etxebarri, por su parte, se quedará sin 515.000 euros. «En dos años hemos tenido que devolver 1,1 millones, que merman la capacidad económica y la inversión», recuerda el alcalde, Loren Oliva. En su caso, esperarán a conocer el remanente del pasado año para decidir qué inversiones pueden llevar a cabo. A Orduña, uno de los municipios más endeudados, el desfase en las previsiones le dejará un agujero de 200.000 euros, mientras que en Ugao-Miraballes el importe será de 196.000 euros. Orozko devolverá 138.000, Zaratamo 81.000, Zeberio 66.000, Arrankudiaga 55.000 y Arakaldo 11.000.