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ASier Andueza
Miércoles, 11 de mayo 2016, 01:23
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La descontaminación de los suelos de la antigua Formica se ha convertido en una patata caliente para el Ayuntamiento de Galdakao. El pasado 22 de marzo paralizó los trabajos al carecer de la preceptiva licencia municipal -que no ha concedido todavía porque al proyecto de limpieza le falta el permiso de la Agencia Vasca del Agua-, aunque si tienen luz verde por parte de la Dirección Ambiental del Gobierno vasco. La empresa especializada que se encarga de estos trabajos ha basado en esta autorización autonçómica sus alegaciones a la decisión municipal de suspender temporalmente las obras y fuentes del equipo de gobierno reconocen estar estudiando si es posible conceder una licencia municipal parcial para proseguir con la limpieza sin acometer derribos de ninguna instalación.
La firma Vusa insiste en que «algunas tareas ya realizadas o en ejecución están amparadas por la autorización de Medio Ambiente del Gobierno vasco» para descontaminar ese entorno industrial antes de acometer la demolición propiamente dicha para lo que necesitará la licencia de URA. Este permiso incluía la «demolición parcial de las instalaciones» ante la necesidad de habilitar espacio para «acceder al desmontaje de maquinaria y la gestión de residuos» entre otras labores, ya que los suelos han sido calificados como alterados -contaminados- y acogerán un centro comercial dedicado a la construcción y liderado por la multinacional Bricomart.
Ante esta situación, el Ayuntamiento «estudia si la alegación es correcta o si esas tareas previas también pudieran necesitar licencia municipal». Según anuncian fuentes municipales, las alegaciones presentadas por la empresa se resolverán en las próximas semanas ya que existen «dudas jurídico-técnicas».
Placas de amianto
La oposición galdakaotarra, sin embaro, denuncia que tras la decisión del Ayuntamiento de paralizar las obras una empresa «una empresa especializada estaba llevando a cabo trabajos de retirada de placas de amianto». En ese sentido EH Bilduha denuncia que, «en realidad las obras no han estado paralizadas», además de asegurar que también analiza la situación legal de la obra con diferentes especialistas.
Junto a los trabajos de Formica, el Ayuntamiento también paralizó la construcción de 15 chalés en el barrio de Olabarrieta. Según explican fuentes municipales, en este caso «la orden de suspensión afecta a cualquier obra sobre rasante, por lo que si pueden hacer trabajos en la urbanización e incluso bajo rasante como garajes». Tanto este expediente como el de Formica se pueden consultar en el portal de transparencia de la web municipal.
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