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Iñaki Juez
Sábado, 7 de febrero 2015, 01:28
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"Los de Galdakao somos muy pesados con la lanzadera, pero no tanto como los de este pueblo". Este es uno de los muchos irónicos comentarios pronunciados por el vecino de Galdakao Juan Félix Ibarreche mientras recorre los 700 metros que separan la estación del metro en Etxebarri de la parada de la lanzadera que le llevará a su casa. Este ciudadano considera que una imagen vale más que mil palabras y por eso ha subido a YouTube un vídeo de su peregrinaje cotidiano para denunciar el vía crucis al que son sometidos los usuarios de este medio de transporte tras la decisión del Consistorio de este municipio de impedir el acceso de esta línea de Bizkaibus a su centro urbano.
De esta forma, decide iniciar el vídeo desde que pasa la Barik, la tarjeta de transporte inteligente, por el sensor para acceder al exterior de una estación que, como se puede ver, cuenta con una intermodal que podría acoger a una flota de autobuses. Pero el veto impuesto por el Ayuntamiento de Etxebarri a la lanzadera obliga a los vecinos de Galdakao a atravesar estas instalaciones, que permanecen vacías casi todo el tiempo, para poder coger el autobús que les lleve a sus hogares. Y así lo hace con nocturnidad y alevosía, ya que las imágenes fueron grabadas a las diez de la noche. Y con mucho, pero que con mucho frío. "Vamos a tener que taparnos un poquito con el paraguitas que empieza a nevar", explica con cierta retranca Juan Félix que se lamenta que la jueza haya decidido echarse atrás en su decisión de permitir el acceso al servicio de Bizkaibus al centro urbano justamente cuando empezaba lo peor del temporal que ha asolado estos días al País Vasco.
Mientras realiza su particular trayecto, Juan Félix va comentando lo que está viendo a su alrededor. Así describe su paso por la desierta avenida cercanas a los bloques de viviendas que, "como se puede ver, están llenas de gente", una de las razones que aducían los vecinos de esta localidad para prohibir el paso de los autobuses de Galdakao ante la posibilidad de que pudieran provocar algún que otro atropello. "Eso sí, son muy libres de protestar y de animarnos el viaje con esas bonitas pancartas y carteles puestos en sus ventanas en contra de la lanzadera. Es lo que hay", dice con ironía este vecino de Galdakao mientras escucha como el autobús que le debía llevar a casa está arrancando, lo que le supondrá una espera 20 minutos hasta el siguiente "en un lugar de lo más acogedor, en la intemperie", se lamenta.
"Que no pare la fiesta"
"Hemos perdido una frecuencia de 10 minutos como la que teníamos cuando llegaba la lanzadera a Basauri por esto", se queja mientras su respiración se va haciendo cada vez más entrecortada a medida que recorre más metros de su trayecto. "No me quiero ni imaginar como debe sentarle este paseo a una persona con muletas, mayor o embarazada", dice este vecino de Galdakao mientras se cruza con un solitario viandante. "A ver si me choco con él y la liamos", se ríe. "Que no pare la fiesta", exclama mientras atraviesa un puente "con sus dos carriles delimitados y de estrecho nada. Por aquí pasan sin problema muchos autobuses escolares. No creo que porque pase el de Galdakao se venga abajo", tal y como aseguran las autoridades municipales de Etxebarri como excusa para impedir el paso de la lanzadera.
El hombre, tras diez minutos de recorrido, llega por fin a la parada "en medio de la nada, sin una marquesina ni un asiento. Esperando a intemperie como imbéciles", denuncia. "Por lo menos, que habiliten esta zona hasta que el juez decida porque aquí me tengo que quedar 15 minutos con toda la rasca que hace", describe. "Aquí, tan feliz, chupando frío. Eso sí, tenemos que agradecer el fomento del deporte entre los de Galdakao por parte de los de Etxebarri a los que a lo mejor habría que pedir que no vengan a nuestro hospital o a nuestro polideportivo. Esto no puede seguir así", finaliza Juan Félix expresando el sentir de muchos vecinos ante un conflicto que amenaza con enturbiar durante una larga temporada de tiempo las hasta ahora cordiales relaciones entre los habitantes de ambas poblaciones.
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