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SERGIO LLAMAS
BARAKALDO
Jueves, 26 de octubre 2017, 18:38
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El pleno de Barakaldo ha vuelto a ser desalojado este mes. Tras dos sesiones tranquilas, los servicios de seguridad han tenido que intervenir de nuevo para expulsar a los asistentes y permitir que la sesión se desarrolle a puerta cerrada. En esta ocasión, han sido los trabajadores de la OTA y de las contratas de limpieza quienes han llevado sus reivindicaciones salariales al salón donde se desarrollaban. Sin embargo, su actitud no ha permitido que el pleno se desarrollara con normalidad, por lo que han tenido que ser invitados a salir de la sala.
Esta situación ya se vivió meses atrás por diversas causas. Desde marzo, diferentes protestas han protagonizado las sesiones de la Corporación. Unas veces fueron los padres del desaparecido colegio La Milagrosa, otros los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio y, por último, los de Usoa, que reclamaban un nuevo convenio.
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