Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Sergio Llamas
Miércoles, 9 de mayo 2018, 12:34
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La aparición de cuatro casos confirmados de sarna (escabiosis) en la residencia para personas mayores que Sanitas tiene en Barakaldo ha obligado al centro a tratar de forma preventiva a los 50 residentes de su cuarta planta, y a los 51 trabajadores que mantienen contacto directo con ellos. Las cuatro personas que ya han sido diagnosticadas con la enfermedad, dos usuarios y dos trabajadores, han iniciado el tratamiento, que se aplica a través de una crema. «Responden a él y ya se encuentran mejor», han afirmado en Sanitas.
El centro conoció el primer caso el pasado jueves día 3. Procedía de un usuario que había acudido al Hospital de San Eloy, en Barakaldo, donde le diagnosticaron una dermatitis. «La única sintomatología es el picor», recordaron desde Sanitas. Después de más de dos semanas sin observar mejora, la residencia se puso en contacto con el centro de salud. Un médico acudió para explorar al paciente, y confirmó que se trataba de un caso de sarna tras realizar una prueba específica diseñada para detectar la escabiosis. Desde entonces, y hasta comienzos de esta misma semana, el centro ha confirmado los otros tres casos.
Durante el día de hoy, la residencia ha funcionado de manera normal. A mediodía se llevaron a cabo los tratamientos de profilaxis y se adoptaron otras precauciones como lavar toda las prendas y ropa de cama con agua a temperaturas superiores a los 60 grados. La misma recomendación le fue trasladada al personal, para que la llevara a cabo en sus casas. Sanitas también alertó de lo ocurrido a la Unidad de Epidemiología, que depende de Salud Pública del Gobierno vasco. Desde allí se recomendó que los afectados pasaran 12 horas de reposo en sus viviendas. «Hemos sido un poco más precavidos y les hemos dado 48 horas», añadieron desde Sanitas.
La sarna o escabiosis es una enfermedad de la piel cuyo origen se encuentra en un parásito. Lo ocasiona el ácaro humano denominado 'Sarcoptes scabiei', que deposita sus huevos bajo la superficie de la piel. Estos maduran en un plazo de unas dos semanas y al eclosionar infectan al paciente. No reviste gravedad, pero es altamente contagioso, aunque únicamente a través del contacto directo.
Algunos familiares de usuarios protestaron por la falta de información recibida desde la residencia, con 217 plazas y más de un centenar de trabajadores. Personas cercanas a residentes de la cuarta planta han afirmado que sí habían sido alertados. «A mí la médico de la residencia me dio el aviso el martes, y aunque dijo que no tenía nada le han dado el tratamiento», señaló Isabel. Esta vecina de Barakaldo apuntó que había oído quejas de varias personas que acuden a las otras plantas del centro, alegando «que coinciden con el resto en el ascensor». «Nos han explicado que no hay peligro porque no se transmite por el aire», apuntó la mujer.
Los portavoces de Sanitas remarcaron que el tratamiento de profilaxis ofrecido se realiza únicamente por prevención y que se están siguiendo las pautas marcadas desde la unidad de epidemiología. «No es gente enferma. Los casos confirmados ya están siendo tratados. Esos han recibido una primera dosis y tienen que recibir otra que se repite a la semana siguiente», detallaron.
En noviembre de 2014 el departamento vasco de Salud confirmó siete casos de sarna en personas mayores de una residencia de Trapagaran. Entonces descubrieron que el primer paciente había presentado síntomas desde el verano, cuando había señalado que sufría picores. Inicialmente su médico de cabecera lo interpretó como un problema en el PH de la piel y le derivó al dermatólogo, hasta que se detectaron erupciones cutáneas en otros residentes.
El centro para mayores de Sanitas en Barakaldo ya se había enfrentado a otro caso llamativo en verano de 2016, cuando detectó un caso de tuberculosis. También entonces se extremaron las precauciones y se realizaron análisis médicos a casi medio centenar de personas que había tenido contacto con el paciente. Fruto de los análisis se comprobó que ninguno sufría problemas. El caso se produjo el mismo año en que Salud Pública detectó un brote de tuberculosis en la UPV que dejó siete personas afectadas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.