Barakaldo planta cara al suelo resbaladizo en ocho calles

En este último, el Consistorio ya intervino el año pasado tras recibir numerosas advertencias de vecinos que habían sufrido percances. «Aplicamos un tratamiento antideslizante con el objetivo de minimizar el riesgo de resbalones. Ahora vamos a reforzar esa actuación con el abujardado para que el firme de la plaza sea totalmente seguro», anunció ayer el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Municipales, Jon Ander Uria.

La intervención se extenderá también a las calles Eguzkiagirre, Economía, Munibe, la bajada de La Paz y Murrieta. En Cruces se intervendrá en la zona de los soportales, así como en la pasarela peatonal sobre la A-8. Precisamente, el Consistorio ha firmado recientemente un convenio con la Diputación para asumir la titularidad de esta última. La institución foral le entregará al Consistorio 161.973 euros para que acometa su reforma y alargue su vida útil. De este modo, no sólo se solucionará el problema del suelo resbaladizo, sino también las barandillas estropeadas, las mamparas rotas y la iluminación deficiente.

Abujardado mecánico

El abujardado mecánico que se aplicará en estos puntos conlleva picar los pavimentos deteriorados para que recuperen su anterior coeficiente de adherencia. Los trabajos se prolongarán durante seis semanas y tendrán un coste de 24.000 euros.

De manera paralela, también se renovará el pavimento en las aceras de las calles La Paz y Eguzkiagirre. En la primera los trabajos se localizarán frente al portal número 4. Allí la calzada se encuentra mal nivelada, lo que origina que se creen molestos charcos para los peatones. La actuación implicará cambiar el firme y crear una pendiente transversal hacia la calzada para evacuar el agua.

En Eguzkiagirre la intervención se producirá frente al bloque del número 8, en el cruce con Gernikako Arbola. Allí, la convivencia de una baldosa pulida con la pendiente existente genera riesgo de caídas en cuanto aparece un poco de humedad en el suelo. En este caso, el pavimento será sustituido por otro más rugoso. Los trabajos acarrearán un coste de 18.000 euros y tienen una duración estimada de mes y medio.