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AIDA M. PEREDA
Jueves, 20 de octubre 2016, 00:01
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Los vecinos de Portugalete pagarán en 2017 lo mismo que en 2014. El Ayuntamiento congelará los impuestos, tasas y precios públicos por cuarto año consecutivo. Una decisión justificada por «un incremento prácticamente nulo de la inflación interanual» y el deseo de «no trasladar el efecto de la crisis a los vecinos», advirtió el alcalde, Mikel Torres, que remarcó el esfuerzo que esto supone a la villa ya que tendrá que abonar 2,1 millones de euros a Udalkutxa.
Pero la gran novedad para el próximo ejercicio es que los titulares de las viviendas vacías en el municipio que se inscriban en Bizigune para participar en el programa de alquiler del Gobierno vasco disfrutarán de una bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hasta el 25%. Además, las casas del Casco Histórico o con protección especial por su relevancia histórica y arquitectónica, estarán exentas de esta tasa gracias a una subvención municipal.
En cuanto al resto de inmuebles de la localidad, «el Ayuntamiento ha tratado de que el impacto de la actualización de los valores catastrales de la Diputación sea mínimo en las viviendas y el pequeño comercio y ha aumentado el gravamen a las industrias y complejos comerciales con valor superior a los cinco millones de euros».
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