Barakaldo recuerda las movilizaciones por Amaia Egaña

«Estamos aquí porque es desde aquí desde donde salen las órdenes de desahucio para toda la comarca. Aunque ya no sea una noticia de todos los días, como hace cinco años, se siguen desahuciando siete familias todas las semanas en la Margen Izquierda, cuatro de ellas de Barakaldo», aseguró durante el acto de ayer la plataforma social Berri Otxoak.

El colectivo señaló con datos extraídos del juzgado que «desde el 9 de noviembre de 2012 se han ejecutado 1.158 desahucios». Según puntualizaron, en los dos últimos años el 72% de los casos hacen referencia a viviendas de alquiler.

Ante alguna de las afirmaciones señaladas ayer durante la protesta, entidades financieras advirtieron que los posibles datos citados no hacen distinción entre primeras viviendas, lonjas, parcelas de aparcamiento u otro tipo de inmuebles, y remarcaron que desde hace años se vienen aplicando diferentes medidas para evitar el lanzamiento de bienes a familias que incluyen desde la refinanciación de la deuda, a la dación en pago o la cesión de viviendas a Ayuntamientos para atender situaciones de necesidad. En la misma línea, defendieron que la situación económica actual no es comparable a la del 2012. «Desde entonces los tipos de interés han bajado y son negativos, lo que ha reducido continuamente las cuotas», manifestaron estas mismas fuentes, quienes recordaron que en Euskadi la mora hipotecaria es sensiblemente inferior al resto de España.

Más allá de la cifra de desahucios, Berri Otxoak señaló, además, que desde el inicio de la crisis el número de personas desempleadas se ha duplicado. Así remarcó que el paro en Barakaldo era de 3.709 personas (un 8,39%), mientras que en septiembre de este año llegaba a los 7.474 (15,55%). En 2012 había tocado techo con más de 9.500 parados registrados. Con todo, el colectivo recordó que la vivienda es una de las más caras «y los alquileres se incrementan mes a mes». Según afirmaron, el precio medio está en 725 euros.

Berri Otxoak citó también un reciente estudio del Gobierno vasco que contabilizó 16 personas viviendo en las calles de la localidad fabril (entre tanto, el municipio se ha dotado de un servicio de albergue permanente). Contra estas situaciones, el colectivo reclamó una mayor partida presupuestaria para Ayudas de Emergencia, la apuesta por la vivienda en alquiler social y la suspensión de los desahucios en los órganos en los que están representados los grupos políticos del Ayuntamiento.