El festival de cortos de Plentzia incorpora una muestra de proyectores de cine única en Euskadi

Y como no hay nada como transportarse a una época en la que la llegada de un tren, por primera vez en pantalla, causó auténtico terror entre los asistentes, que pensaron que la máquina de vapor se saldría de la pared para arrollarles, el festival internacional de cortos de Plentzia Mikrofim ha querido regresar a esos orígenes para ofrecer una muestra, la primera de estas características en Euskadi, que contará con una treintena de proyectores de cine. Los mismos que, un poco más sofisticados, constituyeron el germen del celuloide.

Enmarcada en la sexta edición del festival que se celebrará el 30 de junio y 1 de julio la muestra Proiektors cobrará vida esos días de manos de Jesús Mari Agirre y Aitor Alberdi, aficionados y coleccionistas que transportarán al público a otra época con proyectores de las década de los treinta hasta la de los ochenta, en formatos de 8 mm, Super 8,16 mm y 35 mm, y de marcas tan diversas como Bell&Howell, Kodak, Eiki, Micro Ci Son, Bauer, Bollex Paillard o Eumig.

Uno de los objetivos de la exposició , además de poder admirar estps proyectores que forman parte de la historia del celuloide, pasa por recuperar aquellas películas que cualquier ciudadano atesore en el baúl de los recuerdos, para lo que hacen un llamamiento a todos los vecinos que conserven archivos fílmicos a acercarlos a la Casa de Cultura, para colaborar en la conservación y divulgación de películas, que podrán ser además proyectadas durante el festival. Según adelantan, ya han recibido más de una llamada.

Viaje al pasado

Un viaje al pasado en el que las películas ellos cuentan ya con más de 40 rollos servirán no sólo como recuerdos, sino también como documentos históricos. «Muchas de ellas permiten ver desde la ropa o el peinado de la época hasta cómo han cambiado los edificios.

Creemos que es una iniciativa bonita y estamos encantados de poder participar en el festival», señala Alberdi, que asegura que no se trata de una muestra «estática», sino con vida y en movimiento, ya que aunque se podrá visitar desde el día 27 en Goñi Portal, los días en los que se desarrolla el festival proyectarán las películas recibidas y ofrecerán charlas sobre la evolución de estos fantásticos aparatos, pasando por el más antiguo, que data de 1937, hasta el más «moderno», de los años 80.

«Queremos hacer algo dinámico, digno y bonito, pero sobre todo visual, con los aparatos en marcha para crear ambiente. Y será más rico cuanto más material recibamos, que tendremos que analizar», señala. Recogerán testimonios gráficos hasta el 30 de junio.