El Getxo confirma ocho fichajes y anuncia que hará otros cuatro

La amplia nómina de nuevas caras que vienen a reforzar diversos puestos sobre el terreno de juego incluye al extremo Jarein Domínguez, proveniente del Sondika, el centrocampista Borja Erice, procedente del Bermeo, el lateral Eriz Rivera, fichado del Santutxu, o el portero Unai Intxausti, que militó la pasada campaña en el Gernika de Segunda B.

A la lista se suma Iñigo Aguinaga Txolo del Somorrostro, que llegó a jugar en el equipo inglés del Phoenix y estuvo con el Arenas en pretemporada, el defensa Aitor Arberas del Santurtzi, el pivote Ander Ormazabal del Sodupe y el central Mikel de Gregorio, que la pasada temporada defendió la camiseta del Zamudio en la categoría de bronce.

Todos ellos son «jugadores con contrastada experiencia en Tercera y Segunda B que conocíamos de anteriores temporadas. Todos son de nuestra absoluta confianza y queríamos contar con ellos», asegura Castelo. Además, vendrán a ocupar las seis bajas oficiales de jugadores que han abandonado el club por diversos motivos, «si bien tenemos que seguir hablando con algunos», dijo.

Los fichajes completarán un bloque donde permanecerán entre siete y ocho jugadores que la pasada temporada estuvieron bajo las órdenes de Jon Kareaga, como Iñigo Lozano, Jon Garai,o Iñigo López, cuya renovación se anunció también ayer a través de las redes sociales del club. El plantel se completará con algunas promesas de la cantera debido a que «tenemos un juvenil bastante bueno, del que también queremos contar con algunos futbolistas».

Grupo «exigente»

El nuevo técnico ha forjado gran parte de su carrera como futbolista y entrenador en el Arenas, jugando tres temporadas en el primer equipo y un total de doce en Tercera División. Cuando colgó las botas pasó como entrenador por todas las categorías rojinegras hasta el primer equipo. Luego dio el salto a la Segunda División como segundo de Carlos Pouso en el Eibar, y también trabajó para el Sestao, para concluir entrenando al Laudio, logrando un ascenso a Segunda B.

Castelo se ha marcado como objetivo para la próxima temporada «asentar al equipo en Tercera y, en un futuro, poder aspirar algo más con una estructura sólida». Todo ello con la propuesta de dominar los partidos en casa con una mayor posesión del esférico, «siendo también capaces de ganar cuando seamos visitantes» en un grupo muy exigente en el que se verán las caras con el Zamudio y el Sestao, recién descendidos de la Segunda B.