El alcalde propone rehabilitar los pabellones calcinados del antiguo gaztetxe de Getxo

Las llamas se han declarado sobre las 9.40 de la mañana en los pabellones, situados en la calle Errekagane y parcialmente abandonados. Debido a su intensidad y a la densa humareda, tres personas que se encontraban en el interior han tenido que salir precipitadamente, urgidas por los Bomberos y la Policía Local. Una de ellas incluso ha intentado volver a recuperar algunas de sus pertenencias, aunque se lo han impedido.

Pasadas las once, el fuego ya estaba controlado. Los efectivos que han trabajado en la zona durante toda la mañana se han afanado en 'enfriar' la estructura, de madera y muy antigua, para eliminar cualquier pequeño foco que pudiese quedar en activo. En las labores de extinción han participado bomberos de los parques de Urioste, Artaza y Bedia, que han desplazado al lugar tres camiones bomba, un camión cisterna y tres autoescaleras. Según avance la jornada, cuando consideren que no queda ningún rescoldo, investigarán las causas del fuego, que, por el momento, se desconocen.

La aparatosidad del incendio, que ha provocado el desplome del techo, ha congregado en la zona a numerosos curiosos, vecinos del entorno y miembros de la oposición del Ayuntamiento de Getxo, que han recriminado al equipo de Gobierno (PNV-PSE) la «dejadez y abandono» de las naves. Por su parte, el alcalde de Getxo, Imanol Landa, ha salido al paso de las críticas: «La actuación municipal se ha desarrollado conforme a los plazos administrativos correspondientes y con las previsiones y compromisos correspondientes». Además, ha ratificado el compromiso del equipo de Gobierno para la elaboración de un proyecto de rehabilitación de los pabellones de Errekagane.

Landa, que se ha acercado hasta el lugar, ha precisado que «habrá que esperar a la valoración técnica de su situación tras el incendio, para tomar decisiones» y analizar «el estado en el que ha quedado el equipamiento municipal y conocer el origen y la causa del incendio».

Más de tres horas sin metro

Uno de los daños colaterales del fuego ha sido el metro: por razones de seguridad, el servicio ha sido interrumpido entre las estaciones de Leioa y Aiboa durante más de tres horas. La proximidad del trazado obligó a cortar el suministro eléctrico de la catenaria -que, finalmente se quemó-, de modo que las unidades no podían circular. De hecho, durante la mañana, Metro Bilbao ha tenido que habilitar autobuses entre Leioa y Algorta -y en ambos sentidos- para garantizar los desplazamientos de cientos de usuarios afectados. Pasadas las 13.00 horas, fuentes del suburbano han anunciado que el servicio ya había recuperado la normalidad y que las unidades circulaban en ambos sentidos con las frecuencias habituales.

Ha habido cientos de afectados por esta anomalía en el servicio. Una de ellas, Ascensión Nicolás, esperaba preocupada en Las Arenas porque debía ir a Kukularra, en Erandio, a trabajar. Allí atiende a un señor mayor a quien tenía que dar de comer. «Voy a llegar tarde y no me va a dar tiempo», lamentaba. Otra señora de Getxo se quejó a la supervisora de que la lanzadera pare a la altura del Puente Colgante en lugar de más cerca de la estación, que permanecía cerrada.