Vecinos piden un centro cívico con identidad rural en La Venta de Andra Mari

El equipo de gobierno explica que muchos participantes apuestan porque se mantenga la barra del bar que funcionó durante los últimos años en esa casa de Andra Mari que actualmente está cerrada al público desde hace meses. Requieren los vecinos que se oferten actividades «siempre bajo una perspectiva social». Una división por alturas y servicios serviría para tener en cuenta la mayoría de las propuestas presentadas. Así, la planta baja sería un espacio de entrada y acogida.

Las conclusiones también recogen que dispondría de servicios como un bar, que mantendría la barra existente, además de una cocina visible desde el exterior. El equipamiento debería disponer de wifi y pantalla para audiovisuales en esta zona de acceso, aparte de una zona de lectura y periódicos, y un salón donde conversar, comer y beber lejos de la imagen del típico de txoko y restaurante, según las sugerencias planteadas por los vecinos. Para la primera planta solicitan que sea polivalente, con dos o tres áreas distintas divididas por mamparas móviles, en las que las asociaciones puedan organizar reuniones y talleres. Piden también una zona de almacenaje de materiales para promover este tipo de actividades. Otras cuestiones se refieren a poder usar la ermita del Ángel para espectáculos de pequeño formato y aprovechar el espacio exterior de la plaza, donde han llegado a proponer que se instale una terraza.

Firmas para hacer un museo dedicado a Pinilla

Otra de las propuestas que suscribieron más de cien personalidades del mundo de la cultura en enero con su rúbrica fue que el edificio rindiera tributo al escritor Ramiro Pinilla. La sugerencia de este grupo es que La Venta sirva de punto de encuentro sobre la figura literaria más representativa del municipio y que mayor proyección internacional le ha dado.

Los firmantes consideran que podría albergar, además del primer museo del municipio, el taller de escritura que en torno a Ramiro Pinilla se reúne cada lunes desde hace casi 40 años, y que sea lugar de partida de las rutas literarias en memoria al escritor que organiza el Aula de Cultura desde hace seis años. La responsable de Comunicación adelantó que, en la segunda fase de este proceso participativo, se diseñará el modelo de relación entre los agentes implicados en la gestión del espacio, el Ayuntamiento y la ciudadanía. A los especialistas les corresponderá analizar la viabilidad de las ideas. Y tendrán que contrastarlas desde un punto de vista técnico.