Las basuras cercan Getxo

Salvo un brusco giro de la negociación, el futuro apunta a un municipio donde irán creciendo las pilas de residuos sólidos urbanos que se amontonan alrededor de los contenedores en todos los barrios. Cuando el conflicto encara ya su cuarta semana, «el acuerdo a corto plazo no lo vemos -refieren fuentes del comité-. A día de hoy, estamos más en desacuerdo que al principio». Las centrales sostienen que las diferencias «son mayores que el 9 de marzo, cuando fuimos a la huelga». Y el enfado a la salida del encuentro parece haber cicatrizado algunas diferencias que empezaban a aflorar entre ELA, UGT, CC OO y Ekintza.

Los cuatro cargan culpas contra la Administración local. «El Consistorio no se ha implicado en nada. No se puede contratar a la baja a una empresa y dejar a los trabajadores en esta situación. Es inasumible», se duelen. Hoy van a presentar a las autoridades locales «los servicios que han dicho que se han ofrecido al Ayuntamiento sin haberlos prestado realmente». Son «un montón», denunciaron desde el comité. Quizás el más grave sea el relativo a los sumideros: «Están sin limpiar desde hace casi dos años y, si llega a caer una gran tromba de agua, se habrían colapsado en Algorta», indicaron.

La concesionaria entiende que la propuesta trasladada ayer a la plantilla les llevaría «a una situación límite, condicionada en los años próximos por los pliegos», en palabras de un portavoz oficial. Añadió que en el aspecto salarial no plantearon bajadas, sino «congelaciones e incrementos», puesto que se negocia desde el año 2013 al 2017 y se incluyen los Índices de Precios al Consumo.