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Miércoles, 24 de agosto 2016, 16:47
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Una desgracia como la sucedida esta madrugada en Italia nunca acaba porque al impacto general que genera una tragedia de estas dimensiones se suma el dolor infinito de los que han perdido a sus series queridos. A medida que avanzan las tareas de identificación de los cadáveres se van conociendo las historias personales de algunas de las víctimas. Como la de una familia entera que ha sido encontrada muerta entre los escombros de su casa. Las autoridades ya les han identificado: Andrea Tuccio, su mujer Graziella Torroney y sus dos hijos, Riccardo y Stefano, de 8 años y 7 meses de edad, respectivamente. El terremoto les sorprendió en su hogar de Accumoli, una de las localidades más afectadas.
Guido Bordo, de 69 años, y vecino también de Accumoli, espera noticias de su hermana, a la que buscan entre los escombros. Él mismo la ha buscando sin descanso, con la única ayuda de sus manos, sin palas, sin guantes... Ahora lo hacen los equipos de rescate. «Apenas supe la noticia llamé a mi hermana, una y otra vez, pero no respondió. Me temía lo peor, y estaba en lo cierto. Corrí hasta aquí. Se las arreglaron para sacar a los hijos de mi hermana que ahora están en el hospital. Pero ella y su marido no aparecen».
A la pequeña Marisol Piermarini, de 18 meses, llegaron a rescatarla. Sus padres estaban pasando con ella las vacaciones en Arquata, cuando se vieron sorprendidos por el terremoto. Marisol fue hallada con vida junto a su familia, pero falleció en el hospital de Ascoli. En el listado de fallecidos figura también Andrea Serafini, de 7 años, que fue rescatado con vida, pero murió mientras era trasladado en helicóptero a Roma. Mientras, su hermano gemelo Simone está hospitalizado y su estado es grave.
Afortunadamente también hay historias que parecen casi milagros, que no han acabado en tragedia. Como la de dos niños de 4 y 7 años vecinos de Accumoli que salvaron la vida gracias a su abuela, que les metió debajo de la cama. Los tres fueron rescatados sin heridas de importancia.
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