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El predicador islamista más famoso de Reino Unido, Anjem Choudary.
Reino Unido aislará a los presos islamistas en unidades especiales para evitar su radicalización

Reino Unido aislará a los presos islamistas en unidades especiales para evitar su radicalización

Detectan que hay una "timidez institucional" a la hora de afrontar la ideología extremista en las prisiones porque el personal teme ser calificado de racista

Reuters/EP

Lunes, 22 de agosto 2016, 13:36

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Reino Unido aislará a los extremistas islamistas en unidades especiales en prisiones de alta seguridad para limitar su capacidad de radicalizar a otros reclusos, ha anunciado este lunes el Gobierno de Theresa May.

La ministra de Justicia, Liz Truss, ha dicho que asume la acción de reducir la propagación de la ideología radical entre los reclusos corrientes, incluida la formación de agentes para perturbar la actividad que pueda influenciar a presos vulnerables. "Pero hay un pequeño número de individuos, individuos muy subversivos, que necesitan ser mantenidos en unidades separadas", ha declarado la ministra a la BBC. "Vamos a establecer unidades especializadas en las prisiones del estado para retener a estas personas", ha añadido.

La nueva política se produce tras una revisión del extremismo en las prisiones encabezada por el antiguo director penitenciario Ian Acheson, que se publicará este lunes. Según la BBC, Acheson ha detectado que hay una "timidez institucional" a la hora de afrontar la ideología extremista en las prisiones porque el personal teme ser calificado de racista. Truss ha dicho que los directores y los funcionarios recibirán formación y la autoridad para acabar con el extremismo.

Condena de un popular predicador islamista

Los pasos del Gobierno se producen mientras está previsto que el predicador islamista más famoso de Reino Unido, Anjem Choudary, sea condenado el mes próximo tras ser declarado culpable de invitar a apoyar al Daesh.

Sus detractores han dicho que las unidades especiales se convertirán en incubadoras donde los extremistas más peligrosos puedan intercambiar ideas y crear redes, repitiendo algunos de los errores que se cometieron en Irlanda del Norte en los años 1980. Allí, los prisioneros paramilitares de ambos bandos fueron capaces de organizarse dentro del sistema.

Sin embargo, Truss ha sostenido que ha aprendido del Ulster. Los riesgos serán gestionados creando pequeñas unidades dentro de las prisiones ya existentes, ha explicado, y estableciendo una nueva dirección de seguridad y lucha antiterrorista que se asegurará de que los prisioneros no colaboran.

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