Borrar

Las atípicas están muy de moda

Modelos con afecciones en la piel, físico peculiar o en silla de ruedas, decididas a hacer del defecto una virtud y arrasar en las pasarelas. Y lo que es mejor, lo consiguen

Eider Burgos

Lunes, 6 de abril 2015, 01:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Con frecuencia se tiende a definir el mundo de la moda como tiránico e inflexible. Un ser invisible que muchos tratan de obviar pero del que pocos escapan. Él es el encargado de determinar qué es y qué no es bello; o al menos, lo era. Cada vez más, tanto los generadores como los consumidores de tendencias reclaman diversidad, cánones de belleza heterogéneos en el que nadie quede excluido. El año 2014 ha sido especialmente fructífero en cuanto a romper moldes se refiere. Empezando por las modelos. Hartas de arrodillarse ante una máquina de clones, mujeres de físico atípico han dado un golpe en la mesa y se han posicionado como lo más 'in' del momento. Porque ser diferente ahora está de moda, estas son algunas de las maniquís más especiales -y exitosas- del momento.

Chantelle Winnie

"En el colegio me llamaban 'cebra'"

Chantelle Winnie llama la atención. Es guapa, le sobra energía, le falta vergüenza y siempre está riendo. Ah, y desde que tenía 4 años padece vitíligo, una afección por la que la melanina de su piel desaparece y deja unas zonas más claras que otras. "De pequeña sufrí mucha discriminación, solían llamarme 'cebra' o 'vaca'", confesaba en una entrevista. Hoy está encantada: "Los estándares tradicionales de la belleza están cambiando. Yo soy un increíble ejemplo de ello. Noto que el mundo se está abriendo", declaraba recientemente a la edición española de la revista Glamour.

Desde que a los 19 años entrara a formar parte del televisivo 'America's Next Top Model' apadrinada por Tyra Banks, pasarelas desde Madrid a Nueva York se la rifan. La última campaña de Desigual -'Los lunares derrochan actitud' es su apropiado eslogan- ha terminado de catapultar su carrera. Sin embargo, para Chantelle todo este barullo mediático se reduce a algo mucho más simple: "Hay gente que tiene la piel negra y hay gente que tiene la piel blanca. Yo simplemente tengo las dos".

Jillian Mercado

"Todo lo que sé es que tengo que un cuerpo increíble"

La vida de Jillian Mercado nunca ha sido fácil. O al menos, eso se podría pensar. Siendo solo un bebé le diagnosticaron parálisis cerebral para, algo más tarde, descubrir que sufría distrofia muscular, que provoca que el tejido muscular de su cuerpo desaparezca poco a poco y empeore con el tiempo. Con solo 12 años, se vio postrada a una silla de ruedas. Lo que a muchos habría hundido, Jillian lo aprovechó para coger impulso.

A sus 28, está licenciada en el Fashion Institute of Technology de Nueva York, ha trabajado para la reconocida revista de moda 'Allure' y ha protagonizado sendas campañas para Diesel y Nordstrom. Su silla de ruedas no pasó desapercibida, y en poco tiempo apareció en diarios de todo el mundo. Que su 'hazaña' sembrara tal sorpresa le dio qué pensar: "Hubo un tiempo en el que me comparaba con todo el mundo. Hasta que me di cuenta de que vivía una mentira, que estaba adoptando la idea de belleza de otra persona en lugar de crearme la mía propia -reflexionaba en un manifiesto en la revista de tendencias 'I-D'-. No llegamos a este mundo con un manual de cómo sentirnos bellos. Cada día es un proceso de aprendizaje, y todo lo que sé es que tengo este increíble cuerpo que me fue dado. Cada persona es única y diferente, y eso es lo que les hace hermosos".

Melanie Gaydos

"No todo es cómo has nacido"

Melanie Gaydos nació con Displasia Ectodérmica, una extraña enfermedad por la que su cuerpo es incapaz de generar piel, pelo y dientes. Durante su infancia y adolescencia, su condición le atormentó hasta tal punto que incluso barajó el suicidio. Contra todo pronóstico, puso rumbo a Nueva York, se apuntó a una escuela de arte y probó suerte en el mundo del modelaje.

Lo le salió nada mal la jugada, puesto que hoy puede presumir de haber trabajado para multitud de marcas y videoclips; en 2013 se entrenó en las pasarelas, pero fue su paseíllo por la Semana de la Moda de Nueva York del pasado mes de febrero el que le valió la fama internacional. Reconoce que hacerse un nombre no le evita seguir viviendo situaciones difíciles en su día a día pero, al menos, ahora las observa desde otro prisma: "Es muy bonito para mí ser capaz de demostrar que hay gente diferente y concienciar que no todo es cómo luzcas o la manera en la que has nacido".

Lea T

"Intenté vivir como un gay, pero mi mente era la de una mujer"

Hija del exfutbolista internacional Toninho Cerezo, Leandro Medeiros Cerezo nació hace 34 años en Brasil. Fue identificada como un varón, pero nunca lo fue. Lea creció en Milán, en el seno de una familia ultracatólica. "Intenté vivir como un gay porque para mi familia era menos doloroso, pero cuando eres transexual tu mente es como la de una mujer, eres una mujer". También probó como modelo masculino, aunque siempre confundieron su sexo por su "feminidad". Así vivió hasta que conoció a Ricardo Tisci, director creativo de la firma francesa Givenchy. Trabajaba como su asistente, y un día le animó a ponerse tacones y arreglarse las cejas. Fue solo el primer paso.

En 2008 comenzó su transición, de la que Tisci fue testigo principal. "Vio lo prejuiciosa que es la gente y lo que sufrí", contaba en una entrevista de 2010 para el 'New York Times'. Ese mismo año, Lea se convertía en la musa de la marca -"Ricardo quiso hacerme feliz con una foto bonita de mí"-, y apenas unos meses más tarde se sometía a una operación de cambio de sexo. Tisci define a la modelo como "una verdadera diosa", y ella ha adoptado la 'T' del apellido del diseñador como suyo propio. Cuanto toca hablar de su condición se suele mostrar pesimista -"los transexuales nacemos y crecemos solos"-, pero trata de allanar el camino al resto: "Creo que este es un mensaje genial para otros 'trans'. Quizá uno de ellos abra una revista y piense: 'Esto es guay. Podemos estar donde queramos'".

Su caso recuerda al de Andreja Pejic, quien fuera califada como "el chico más guapo del mundo" y que completó su transición a un cuerpo femenino el pasado verano.

Rebekah Marine

"Ser diferente me ha hecho ser más fuerte"

"Sé que no siempre es fácil creer que ser diferente puede ser bueno pero, por experiencia, a mí me ha hecho ser más fuerte, y estoy agradecida. Cada día es una oportunidad para inspirar a alguien. Así que no tengas miedo de ser tú mismo y demostrar al mundo que puedes hacer cualquier cosa". Esta es la inspiradora carta de presentación de Rebekah Marine, modelo, oradora motivacional, humanitaria y con una amputación congénita en el antebrazo derecho. Su extremidad ausente no le ha impedido perseguir el sueño de posar delante de las cámaras. Ya sean las profesionales o la de su smartphone, porque como la mayoría de maniquís es una adicta a los 'selfies'.

Rebekah no es solo una cara bonita; también quiere cambiar el mundo. Para ello trabaja como embajadora en las organizaciones Models for Diversity y Lucky Fin Project. La primera trata de promover la inserción de modelos que no cumplen con el estereotipo clásico; la segunda, una entidad sin ánimo de lucro que ayuda a personas con amputaciones congénitas como la suya. "Mi misión es demostrar que las modelos de todas las formas y tallas se están convirtiendo en la corriente principal. Espero que mi historia inspire a otras personas a no dejar que ninguna discapacidad se interponga en su camino".

Molly Bair

La modelo "alien"

Sus cejas pobladas, su tono de pelo y su actitud irreverente hacen que algunos la hayan erigido como la nueva Cara Delevigne. En el colegio, sin embargo, solo era "rata", "alien" o "mantis religiosa". Precisamente, son esos rasgos propios del espacio exterior los que la han teletransportado hasta las pasarelas de la mano de más de una treintena de marcas: Chanel, Dior, Prada, Loewe, Marc Jacobs, Gucci, Alexander Wang... Solo con ocho meses en el mundillo. Solo con 17 años.

A Molly Bair ya no lo acomplejan sus orejas, ni su cuerpecillo delgado. "Creo que ser modelo me ha abierto los ojos respecto a la belleza en general -asegura-. Pienso que la belleza real proviene de lo único. Tenemos que dejar de pensar que todos tenemos que tener la piel o las pestañas perfectas. Ser feliz y estar seguro de uno mismo es genial".

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios