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Martes, 3 de mayo 2016, 09:00
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Francisco Rivera (Madrid, 1974) abrió este lunes las puertas de su casa familiar en Ronda a Bertín Osborne. El presentador acudió acompañado de su mujer, Fabiola Martínez, que se fue a conocer la ciudad malagueña en compañía de Lourdes Montes. Una vez dentro de la finca y ya a solas, lo primero que hizo el torero fue contarle a Bertín la historia de la casa, que fue propiedad de su bisabuelo. «Aquí estuvo viviendo Orson Welles, de hecho sus cenizas están aquí, en uno de los jardines. Él era muy amigo de mi abuelo y paso una larga temporada aquí», explicó Fran.
La conversación continuó en el salón, donde el diestro recordó los momentos que han marcado su vida: desde sus comienzos en la profesión, la trágica muerte de su padre, la relación con su madre y sus hermanos, hasta su vida junto a sus hijas y su mujer. Francisco también habló de sus miedos. Empezó a dormir solo «ya de mayor» y a sus 42 años solo es capaz de conciliar el sueño con la luz encendida. «Yo soy muy miedoso. Aún tengo miedo a la oscuridad y duermo con un pilotito encendido», contó entre risas. «No te creas que es fácil conquistar a una mujer así. Tú imagínate cuando le expliqué a Lourdes que no podía dormir a oscuras Ahora ya se ha acostumbrado», zanjó.
Después de la anécdota, habló de cómo surgió su pasión por el mundo del toreo. «En mi casa el toro es como si jugáramos a la pelota o el escondite», afirmó. Su madre le envió a Estados Unidos a estudiar para ver si así se aplicaba en el colegio, pero no hubo forma de quitarle de la cabeza su sueño de ser torero. Eso sí, tuvo que pasar por el mal trago de expresarle sus deseos a su abuelo, Antonio Ordoñez. «Mi madre me dijo que si quería ser torero primero se lo tenía que decir a mi abuelo. Me dejó solo con él en el salón de mi casa... Mi abuelo muy estricto Y me preguntó qué le quería decir. Estuve a punto de decirle que nada», contó entre risas. Pero él lo entendió y le apoyó en su decisión. «No le dije que quería ser torero, sino que iba a intentarlo y esa palabra fue la clave. Él me dijo que para conseguirlo tenía que hacer vida de torero», recordó a Bertín.
La terrible cogida en Huesca
Bertín no tardó en preguntar a Fran Rivera por la terrible cogida que sufrió el pasado 10 de agosto en Huesca, nueve días antes de que naciera su segunda hija. «El toro me rascó la barriga entera. Yo siempre digo que Lourdes tuvo a nuestra hija por parto natural y yo por cesárea», explicó intentado quitarle hierro al asunto. «Era una herida muy grave y la complicaciones pudieron ser también muy graves», aseguró Enrique Crespo, el cirujano que atendió al diestro en la plaza de toros, en uno de los vídeos que se fueron intercalando durante la entrevista. Su único deseo era estar en el nacimiento de su hija y pudo desplazarse a Sevilla para asistir al parto gracias a que un amigo le dejó su avión privado.
Los recuerdos de su padre
El anfitrión recordó a su padre 'Paquirri', que falleció cuando él tenía 10 años. «Tengo muchísimos recuerdos de mi padre. Cuando te falta tan pronto te agarras más a esos recuerdos me encantaba verle torear. Hubiera sido la 'pera' torear con él», contó emocionado. También desveló como se enteró de su fallecimiento. «Yo estaba en Sevilla. Mi madre fue la que nos lo contó, creo que ese fue el peor día de su vida», continuó.
La pérdida de su madre
Fran Rivera también recordó la muerte de su madre, Carmina Ordoñez, que falleció en su casa a causa de un infarto en 2004, cuando tenía 49 años. «Fue un palo Bertín... La echo de menos que no te imaginas», afirmó visiblemente emocionado. «Ella era buena de verdad, nuca le hizo daño a nadie pero como madre era muy estricta. Cogió un camino malo, cuando la cocaína entra en una casa hace un daño brutal. Yo hubo un momento que me alejé de ella porque veía que estaba arruinando su vida, me alejé con la impotencia de que quieres ayudar pero no puedes», contó.
La relación con su hija mayor y su madre
El invitado también desveló como es la relación con su hija Cayetana, de 16 años, que vive en Madrid junto a su madre, Eugenia Martínez de Irujo. «La echo mucho de menos, cuando está en casa ya no quiero nada más. Cayetana se lleva genial con Lourdes, hay mucha complicidad entre las dos», aseguró. Eso sí, afirmó que la única comunicación que existe con Eugenia es por su hija. «Ahí andamos, tenemos una relación lo más importante para Eugenia es Cayetana y para mí también, así que tenemos comunicación para los temas de ella y ya está», afirmó.
La relación con sus hermanos y la prensa
Bertín también se interesó por la relación de Francisco con sus otros hermanos. «Hay de todo somos una familia muy peculiar. Lo que pasa que nuestros problemas se hablan en televisión y eso es un desastre», aseguró el torero. También reconoció que no ha sabido entender «el juego de la prensa». «Menos de pirómano, me han acusado de todo» aseguró. «Cuando murió mi madre lo pasamos muy mal, nos hicieron mucho daño y yo no lo supe llevar bien. Hubo un momento que estaba todos los días enfadado hasta que me di cuenta de que cabreado no se va a ningún lado. Desde que dejé de estar enfadado, salgo menos en la tele», afirmó entre risas.
Su historia de amor con Lourdes
Lourdes quiso compartir con Bertín y Fabiola cómo empezó su historia de amor con Fran. La abogada sevillana contó que mucho antes de conocerle ya le gustaba, de hecho tenía su carpeta del instituto forrada con fotos del torero. Cuando se conocieron en la feria de Sevilla de 2011, a través del cantante José Manuel Soto, el tío de Lourdes, la buena sintonía entre ambos fue instantánea. Eso sí, pese al 'feeling' que sintieron desde el principio, la fama de mujeriego de Fran provocó que tanto Lourdes como su familia no se fiaran mucho de las intenciones del diestro. Tras muchas visitas de Fran al balcón de Lourdes, la sevillana accedió a seguir conociéndole y terminó presentándole a su madre, sin duda uno de los momentos más tensos para Fran.
El invitado aseguró que su intención era que la historia de amor con Lourdes comenzara lo más discretamente posible para protegerla de la presión mediática. El torero, iba cada día a la casa en la que la joven vivía con su familia, y en la azotea del edificio «pelaban la pava» coo dos adolescentes. Tras meses de encuentros entre aires acondicionados y tendederos, Fran decidió que ese era el lugar idóneo para pedirle la mano a la mujer de su vida. Con la ayuda de unos amigos, el torero preparó una cena romántica en toda regla en la terraza que durante meses fue testigo de su discreto romance.
La polémica foto toreando con su hija
Bertín también preguntó a Fran por la polémica fotografía que subió a las redes sociales toreando a una vaquilla con su hija Carmen en brazos. Tras el revuelo causado, el torero aseguró que se arrepiente de haberlo hecho: «Ahora no lo haría porque con la que se ha montado no me compensa». Pese a ello, Fran le ha explicado a Bertín que se trata de una tradición muy especial en la vida de un torero que muchos otros compañeros de profesión también han protagonizado, entre ellos su padre cuando él era solo un bebé.
«¿Cómo te ves de aquí a treinta años?», le preguntó Bertín para dar por finalizada la segunda entrega de 'Mi casa es la tuya'. «Me veo haciendo otro programa contigo», respondió Fran antes de fundirse en un cariñoso abrazo con el cantante.
Bertín ha salido de la entrevista por la puerta grande. 'Mi casa es la tuya' consiguió reunir a 3.750.000 espectadores, con un 21,2% de 'share', en su segunda noche en Telecinco. El programa de entrevistas superó a 'La Embajada', la nueva serie de Antena 3, que está semana tuvo que conformarse con 3.243.000 fieles, es decir, un 18% de 'share'.
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