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Imagen de una sucursal de Laboral Kutxa.
Condenan a Laboral Kutxa por colocar el 90% del ahorro de una viuda en deuda perpetua

Condenan a Laboral Kutxa por colocar el 90% del ahorro de una viuda en deuda perpetua

Un juez de Getxo resalta que la mujer invirtió a instancias de un empleado que le ofreció el producto como un depósito a plazo que garantizaba mayor rentabilidad

Ana Barandiaran

Martes, 15 de septiembre 2015, 00:38

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Laboral Kutxa ha sido condenada a devolver a una viuda jubilada los 190.000 euros que invirtió en deuda perpetua de Eroski por no informar bien de los riesgos de las aportaciones financieras (AFS). La sentencia es una más de tantas que cargan contra la banca por comercializar mal estos productos, pero presenta algunas particularidades. Así, el juez destaca en el fallo que la demandante invirtió en las AFS «el 90% de sus ahorros» cuando su única experiencia inversora previa era un depósito a plazo fijo que justo había vencido.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Getxo resalta que le señora se decidió a invertir en la deuda perpetua a instancias de un empleado de su confianza, con el que tenía una relación de «cierta amistad» y que le ofreció el producto como un depósito a plazo que daba mayor rentabilidad. Según afirma, «no se acredita la entrega de contrato, ni la de los trípticos informadores, ni de la explicación, suficiente o mínima, de lo que es un producto complejo». Concluye que se malinformó a la clienta.

Pero quizás lo más llamativo es su reflexión sobre el interés de las entidades financieras por colocar las AFS, en especial en el caso de Laboral Kutxa por sus lazos con Eroski (son del mismo grupo). Recuerda «la activa labor de colocación de la deuda perpetua en el mercado minorista de las sucursales, y no precisamente entre el grupo más formado en cultura financiera, sino entre pequeños ahorradores».

Defiende que no se le puede reprochar nada a la demandante por no sospechar del riesgo de un producto que daba más interés que un depósito. Señala que «debido a las frecuentes guerras de pasivo entre los bancos las imposiciones a plazo han llegado a ofrecer rentabilidades superiores». Por ello su decisión es condenar a Laboral Kutxa, que podrá apelar ante la Audiencia de Bizkaia.

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