Alibaba se presenta como salvadora de la Pyme occidental

«En los últimos 20 años la globalización y el libre comercio han sido diseñados para las grandes empresas que se han instalado en el mundo en vías de desarrollo. Pero en los próximos 30 años debemos hacer que esa globalización sea más inclusiva y permita la participación de Pymes, jóvenes emprendedores, y agricultores», apostilló el empresario, uno de los hombres más ricos de China. Según los cálculos que Ma compartió el pasado fin de semana durante la conferencia Gateway 17, celebrada en la depauperada Detroit, Alibaba ya ha propiciado la creación de más de 20.000 empleos en California.

Para Ma, el reto ahora está en extender la estrategia al resto del país para crear el impacto que busca Donald Trump, un presidente con cuya meta parece identificado. «Nuestro objetivo es llevar a las Pymes y a los agricultores estadounidenses a Asia. Porque en China hay una clase media creciente de 300 millones de personas que demanda cada vez más productos de calidad». Y la gran ventaja que ofrece el fundador de Alibaba es la posibilidad de responder a las necesidades del mayor mercado mundial sin apenas costos añadidos.

Productos frescos

«El futuro del comercio está en Internet. Lo saben bien los canadienses que nos preguntaron si podríamos vender sus langostas. Tenían que viajar vivas desde Canadá y llegar a los consumidores chinos en solo tres días. Fue un reto logístico importante, pero Canadá se quedó sin langostas», explicó Ma entre risas, dando razones a quienes temen un desabastecimiento local si los precios que ofrece China son más golosos.

No en vano, se estima que para 2021 el valor de las ventas online en el gigante asiático duplique el de Estados Unidos y alcance los 840.000 millones de dólares. En los portales de Alibaba, Tmall y Taobao, ya se pueden adquirir innumerables productos de importación, incluidos algunos frescos como cerezas de Chile o aguacates de México. Los precios resultan muy atractivos gracias a la ausencia de los costos asociados a los comercios tradicionales. Así que, si Ma triunfa en Estados Unidos, es muy probable que repita la estrategia en Europa, porque su objetivo es lograr que los 500 millones de usuarios con los que cuenta ahora sean 2.000 millones en un futuro no muy cercano.

Es todo un imperio del ciberespacio con el que Ma ya se ha ganado el apodo del Bill Gates chino. Yo tengo claro soy mucho menos inteligente. Pero me retiraré antes, bromeó Ma. Lo que está claro es que en los últimos treinta años hemos aprendido de Estados Unidos y de Europa a crear marcas y hacer negocios globales. Lo hemos hecho con respeto. Pero ahora nosotros podemos enseñar algo al mundo. Creo que en los próximos 30 años Estados Unidos seguirá siendo la primera potencia del mundo, pero China también será muy fuerte. Y lo importante es que tenemos 1.400 millones de personas que están pasando de exportar a importar.