Borrar
La nueva secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu.
LAB se jacta de llevar cinco años sin pedir préstamos y apela a avanzar en la soberanía

LAB se jacta de llevar cinco años sin pedir préstamos y apela a avanzar en la soberanía

Garbiñe Aranburu tomará este viernes el testigo de Ainhoa Etxaide al frente del sindicato tras sumar el 91% de los votos de los congresistas

Juan Carlos Berdonces

Jueves, 25 de mayo 2017, 21:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El sindicato LAB abre este viernes una nueva etapa. Ainhoa Etxaide dará el relevo a otra mujer, Garbiñe Aranburu, que le sustituirá al frente de la secretaría general del sindicato. Ambas recibieron el jueves un espaldarazo de los afiliados durante el noveno congreso de la central abertzale celebrado estos dos días en el Palacio Europa de Vitoria. El informe de gestión del periodo 2012-2017 defendido por Etxaide fue aprobado por unanimidad mientras que la propuesta del futuro comité nacional encabezado por Aranburu obtuvo el apoyo «abrumador» del 91,5% de los congresistas.

El nivel de autofinanciación del sindicato en estos últimos cinco años «ha crecido de manera considerable y ahora podemos decir que el 90% de los gastos sindicales salen de las cuotas de nuestros 40.500 afiliados» -la cifra incluye tanto Euskadi como Navarra -, destacó Etxaide. Con lo que «hemos bajado el nivel de endeudamiento y contamos con una autonomía importante con respecto a la banca», hasta el punto de que desde 2012 «no hemos pedido ningún préstamo. Tenemos las manos libres para tomar decisiones».

En su despedida, la secretaria general saliente, que agradeció de manera especial el trabajo de su número dos, Jabi Garnika, incidió en la capacidad de respuesta que ha tenido LAB «a los ataques del capitalismo. Hemos sabido presentar alternativas y reinventarnos para afrontar los nuevos problemas a los que se enfrenta la clase trabajadora».

Mensaje de Rafa Díez, preso en El Dueso, a través de su hijo Naike

  • El antecesor de Ainhoa Etxaide en la secretaria general cumple condena en la prisión cántabra de El Dueso por el denominado caso Bateragune -el intento de reconstruir la ilegalizada Batasuna-. Pero la figura de Rafa Díez Usabiaga estuvo ayer presente en el congreso de LAB a través de su hijo Naike, que leyó una carta en la que destacó que «ha aumentado la confianza de los trabajadores en nuestro sindicato ante la ofensiva del neoliberalismo». La central abertzale, dijo Díez por boca de su hijo, ha sido «precursora en muchas cosas» y expresó su «orgullo» de pertenecer a una organización «que ejerce un sindicalismo sociopolítico», como contrapoder «porque la lucha de clases no termina en las paredes de las empresas».

Eso sí, Etxaide reconoció que las propuestas planteadas en el anterior congreso, en 2012, para buscar una salida «propia y democrática a la crisis» que entonces castigaba con dureza a la población vasca. «Pero no se consiguió lo que buscábamos» y a pesar de que, a su juicio, el diagnóstico era el acertado, «esas acciones nos dieron el resultado esperado». Culpó de ello, sobre todo, a la patronal Confebask, «que ha tenido bloqueada la negociación y todos los convenios sectoriales».

«Nuevo estatus político»

Por ello, LAB cree que ha llegado el momento de dar un giro en la estrategia. De hecho, Ainhoa Etxaide apeló a la «necesidad de poner en marcha un proceso soberanista» para conseguir cambios sociales -también políticos y económicos- con los que mejorar la calidad de vida de la clase trabajadora. En presencia de militantes de la izquierda abertzale -en total se van a dar cita en el congreso unas 500 personas de 34 delegaciones vascas, de diferentes puntos de la geografía nacional y también de organizaciones sindicales extranjeras-, la secretaria general saliente apostó por un «independentismo serio» que sea capaz de «poner en marcha ese proceso de soberanía». En Euskadi «se ha abierto un debate sobre un nuevo estatus político porque el actual es insostenible», añadió.

Etxaide subrayó, asimismo, que la Carta de los Derechos Sociales «ha sido un hito que marcado el trabajo del sindicato» durante su mandato y ha supuesto «un ejercicio de soberanía, un instrumento y un ejemplo de alianzas». LAB «nació a la sombra de la industria y creció en Gipuzkoa», recordó. En este territorio, precisamente, sigue contando con el mayor número de afiliados, aunque en la distribución por sectores de trabajo la industria representa una tercera parte, al igual que el sector público y la empresa privada -al margen de la industria-.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios