Bizkaia se queda sola en la defensa de la deducción del 15% para invertir en empresas

Rementeria expuso su proyecto durante una conferencia que pronunció ante un nutrido grupo de empresarios y directivos en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Allí vino a comprometerse con la puesta en marcha en 2017 de dos fondos de inversión, alimentados con aportaciones de los ahorradores, gestionados por profesionales independientes y que ofrezcan como atractivo a los contribuyentes la concesión de una deducción fiscal del 15% en el IRPF así como ventajas quizá, la exención total en el Impuesto sobre el Patrimonio.

El destino de estos fondos es apoyar el desarrollo empresarial vasco en un doble plano. El primero estaría destinado a avalar créditos para proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D), mientras que el segundo se destinaría a la concreción de créditos participativos, convertibles en acciones, en empresas medianas que quieran dar un salto de crecimiento o internacionalización. Desde el departamento que dirige la consejera en funciones Arantxa Tapia indicaron ayer que esta fórmula sí que puede tener algún encaje en la estrategia del Ejecutivo de Vitoria hay una referencia en el programa electoral con el que el PNV se presentó a las últimas elecciones autonómicas, pero matizaron que «deberá ser un tema a analizar por el nuevo Ejecutivo». De la misma forma, descartaron que fuese una figura a implantar a muy corto plazo.

Rementeria anunció que llevaría su propuesta al Órgano de Coordinación Tributaria, en lo que se interpretó como un deseo de compartir la iniciativa con el resto de diputaciones, para afrontar la creación de un fondo de inversión vasco y no solo vizcaíno. El diputado general alavés, Ramiro González, tras descartar ayer que Álava vaya a seguir este camino, también dejó la puerta abierta para que el Ejecutivo foral de Bizkaia lo haga en solitario. «Es una cuestión puntual aclaró que no provocaría una desarmonización fiscal».

La Diputación de Bizkaia, que inició a principios de año el estudio de este tipo de mecanismos de apoyo al desarrollo de las empresas, ha avanzado mucho en los detalles. El propio Rementeria descendió a ellos en su conferencia del pasado lunes, para anticipar que los fondos ofrecerían a los contribuyentes que participen en ellos una rentabilidad del 2,1%, con aportaciones entre 2.000 y 5.000 euros anuales. También adelantó que tiene ya el respaldo de «las diez principales entidades financieras que operan en Euskadi». El proyecto, sin embargo, necesitaría antes la aprobación de una reforma de la normativa del IRPF en las Juntas Generales.