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Adolfo ‘Txiki’ Muñoz y Ainhoa Etxaide han encabezado la marcha.
ELA y LAB llevan su enfado ante la sede del Gobierno vasco a cinco días de las elecciones

ELA y LAB llevan su enfado ante la sede del Gobierno vasco a cinco días de las elecciones

Los sindicatos critican que Urkullu «no respeta los derechos democráticos» al apoyar el acuerdo alcanzado por CC OO y UGT con la patronal

José Luis Galende

Martes, 20 de septiembre 2016, 12:32

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Los sindicatos ELA y LAB han llevado hoy -cinco días antes de las elecciones- ante Lehendakaritza su enfado por el apoyo del Gobierno vasco al acuerdo alcanzado entre CC OO, UGT y Confebask para dar la máxima difusión posible a los convenios colectivos de eficacia limitada. Este pacto, alcanzado en la Mesa de Diálogo Social, supone un ataque a la línea de flotación de las centrales nacionalistas, que han sacado a la calle a varios miles de delegados sindicales a la calle para exigir al Ejecutivo de Urkullu que dé marcha atrás en un acuerdo que «siega los derechos democráticos».

La protesta, que ha finalizado ante la sede de la Presidencia del Gobierno vasco, ha transcurrido con tranquilidad y sin incidentes, regada por el sirimiri que ha caído en la capital vasca durante la mañana. En un escenario montado a la entrada de Lehendakaritza, los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Txiki Muñoz y Ainhoa Etxaide, se dirigieron a los participantes para reivindicar la mayoría sindical que ellos ostentan.

Txiki Muñoz ha denunciado que las políticas puestas en marcha por Urkullu son una muestra de «thatcherismo con label vasco» y reivindicó una Euskal Herria soberana con una clase trabajadora «viva y combativa» en la que «ELA y LAB no van a ser comparsas».

Etxaide, por su parte, acusó al Gobierno vasco de abrir otro frente a favor de la precariedad laboral y de dar la espalda al ámbito vasco de relaciones laborales. Asimismo, ha acusado a los firmantes del acuerdo de «violar» un principio democrático como es respetar la representación legítimamente elegida y ha animado a los trabajadores a salir a la calle para combatir esa «agenda ultraneoliberal» que «arrasa» todos los derechos.

«Es un escándalo», ha subrayado, dejar que sea la patronal la que elija su interlocución sindical para establecer un sistema a su medida. Por ello, ha reivindicado un marco vasco de relaciones laborales «sin manipular ni descafeinar».

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