Abadiño pide a la Diputación que prohíba el paso de vehículos pesados por Zelaieta

A pesar de que no tuvo la acogida esperada cuando se puso en marcha el primer edil calificó de «mínima» su influencia, poco a poco el flujo de vehículos que optaban por atravesar el corredor fue aumentando. «Al principio apenas repercutió porque las personas somos animales de costumbres, pero con el paso del tiempo se ha notado mucho, no solo en relación a los transportes pesados, sino en la cantidad de turismos», aseguró Navarro.

Nuevo vial

Aún así, todavía hay muchos camiones que pasan por las inmediaciones del pueblo al elegir la vieja carretera, de ahí que el regidor insista en que una vez abierta al tráfico es «totalmente lógico» que los vehículos pesados circulen por la Gerediaga-Elorrio. «La eliminación del tráfico pesado de la N-636 en Zelaieta mejorará la calidad de vida de sus vecinos y vecinas en la medida en que tendrán que soportar menos polución, ruido y verán reducido el riesgo de accidentes».

La existencia de esta vía alternativa posibilitó que el Ayuntamiento solicitara la propiedad de dos kilómetros de la nacional precisamente con la misma idea: prohibir el paso de camiones. El ente foral, no obstante, declinó ceder la titularidad de la N-636 en Zelaieta por problemas presupuestarios, si bien pretende ponerla en manos del Consistorio cuando el presupuesto lo permita.

«Para nosotros es absolutamente imprescindible la existencia de la Gerediaga-Elorrio porque no podemos plantear este tipo actuaciones si no existe una alternativa de paso».

Ante esta situación, el Consistorio ha propuesto a la Diputación la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda acondicionar un nuevo vial desde la calle Iturritxo a la N-636. Con esta obra, el Ayuntamiento podrá reordenar el tráfico en este núcleo urbano y peatonalizar varias calles.