Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO
Miércoles, 14 de enero 2015, 21:40
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El día en el que Joan Barreda igualó a Nani Roma con 13 victorias de etapa en motos en el Dakar, el vigente campeón de coches sufrió uno de los peores accidentes de su carrera deportiva. El barcelonés salió volando con su automóvil en el kilómetro 193 de la especial de este miércoles, disputada entre Calama y Cachi, en una zona a más de 3.500 metros de altitud. Roma y su copiloto, Michel Périn, no sufrieron lesiones de gravedad, pese a dar tres vueltas de campana con el Mini con el que querían reeditar el título de 2015. El motivo del accidente no fue un bache, una salida de pista o un fallo mecánico, sino un inoportuno agujero que no estaba señalado en el libro de ruta y que no pudieron prever.
La buena noticia del día para los corredores españoles llegó en las motos. En la primera parte de la segunda etapa maratón de este Dakar la victoria fue para Joan Barreda. Bang Bang sumó su tercera etapa en esta edición y ya son 13 las que suma en total. Detrás de él finalizó Marc Coma, que aumenta su liderato frente a Paulo Gonçalves hasta los siete minutos y medio.
La jornada ya comenzó con dificultades. La organización cambió a última hora el recorrido para los coches y les hizo dar el mismo recorrido exacto que las motos y los quads. El motivo: las dificultades del terreno no garantizaban la seguridad plena de los competidores. Este fue el argumento que utilizaron los propios motoristas para amenazar con un boicot de esta segunda etapa maratón a la ASO. Tras la criba del lunes en Uyuni, este miércoles tuvieron que pasar por las grandes salinas argentinas para realizar una nueva maratón, y el miedo a que ocurriese lo mismo encendió la mecha de los competidores más revolucionarios. Finalmente, los ánimos se calmaron y la etapa se disputó con toda la normalidad que una tremenda tormenta eléctrica caída sobre permitió.
Vuelve por sus fueros
Marc Coma saldrá a la segunda parte de la segunda etapa maratón de este Dakar con el liderato en el bolsillo y más de siete minutos de ventaja sobre el portugués Paulo Gonçalves. La participación del luso en esta etapa fue muy complicada de seguir incluso para la propia organización, ya que tuvo problemas con el iritrack, el sistema de seguimiento de los competidores. De hecho, Gonçalves no marcó tiempo en toda la etapa hasta la meta, cuando ya le pudieron confirmar el tiempo que había tardado desde la salida de la especial. Coma sostiene el liderato en esta recta final del Dakar, pero que no se confíe, porque aún quedan muchos kilómetros hasta llegar a Buenos Aires de nuevo.
La victoria fue para un Barreda que vuelve a lo más alto. Su debacle en la primera maratón le hizo perder sus opciones de arrebatarle el título a Coma, pero no sus ganas de seguir ganando etapas. Así, sin mucho más que jugarse que su propio orgullo, volvió a demostrar su valía en el complejo paso de regreso a Argentina. El castellonense superó a Marc Coma en algo más de minuto y medio, y se mantiene decimocuarto en la general, sólo siete segundos por delante del vizcaíno Txomin Arana.
Quien sigue bordando su participación en este Dakar es Laia Sanz. La piloto de Honda finalizó la etapa en duodécima posición y mantiene el octavo puesto en la clasificación general. De momento, va cumpliendo su objetivo.
Al-Attiyah no da tregua
En coches, Nasser Al-Attiyah sigue empeñado en no dejar ni un resquicio a una posible remontada de Giniel de Villiers. El catarí se llevó otra victoria de etapa, y van cuatro este año, y deja su ventaja en la general sobre el sudafricano en 28 minutos y 22 segundos, todo un mundo. Salvo avería, accidente o similar, nada podrá hacer De Villiers, que perdió tres minutos y medio este miércoles, para arrebatarle su segundo Dakar al sonriente piloto árabe.
Al-Attiyah se estaba disputando la etapa con Nani Roma cuando el español se encontró ese inoportuno hoyo que no pudo esquivar. Tras dar tres vueltas de campana, él y su copiloto se bajaron del coche para esperar al camión de asistencia e intentar seguir la carrera. Sin Roma en juego, la victoria se la jugaron Al-Attiyah y Orlando Terranova, pero el catarí no dio pie a un susto y se impuso con minuto y medio sobre el argentino.
Lo irónico del accidente es que Nani Roma lo tuvo por culpa de la victoria del día anterior, que le hizo salir el primero a pista. «Nos hemos comido el agujero porque hoy abríamos pista. Después hemos avisado a Nasser y a muchos otros pilotos. El Mini tiene una rueda fuera de la rótula pero trataremos de arreglarlo y llegar a la meta. Este Dakar es el más extraño de toda mi vida», explicaba, aún con el susto en el cuerpo el español, mientras esperaba el camión que debía remolcarle hasta la meta.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.